Una de las casas en las que vivió el último emperador de China, Pu Yi (1906-1967), tras ser destronado y expulsado de la Ciudad Prohibida, fue demolida en Pekín tras sufrir graves daños por las lluvias torrenciales que recientemente afectaron a la urbe, informó el diario Beijing News. La residencia, de estilo europeo y construida durante el periodo de la República de China (1912-49), tuvo que ser derribada después de que las tormentas, las peores sufridas por Pekín en 60 años y que causaron la muerte de 79 personas, afectaran a sus cimientos e hicieran peligrar su estabilidad. EFE
1911 El emperador Aisin-Gioro Puyi perdió su trono y huyó al noreste de China.
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