Después de un año, el museo reabrió sus puertas a estudiantes, investigadores y público en general. Es la primera fase del museo que queremos tener aquí en el barrio, esta obra se está aprovechando la entrega de material turístico.
“Las personas pueden ingresar a la excavación abierta para ver la secuencia arqueológica y los diferentes niveles que ha tenido este ciclo”, explica la responsable del Museo, Zulema Terceros.
En la primera fase que se inauguró ayer se exponen las muestras fotográficas y resultados de las investigaciones realizadas por más de 10 años en la zona del qollu o montículo.
“Las excavaciones son como pozas, nos permiten ver cómo se formaban estos montículos”, informa Terceros. Desde el año 2002 inciaron las excavaciones en el lugar, donde se encontraron innumerables restos óseos y muestras rupestres con una data superior a los 1.300 A.C.
Los hallazgos permiten conocer aspectos sobresalientes en el desarrollo de las comunidades del valle, desde el incario. “Podemos ver por ejemplo, qué comían, qué instrumentos utilizaban, cuáles eran sus prácticas funerarias, los rituales, y los objetos que acompañaban sus ofrendas”, destaca la responsable.
En la siguiente fase se prevé la instalación de todos los servicios de seguridad para que las personas puedan ingresar a las pozas de excavación.
Las tareas de conservación fueron importantes en esta zona, ya que en la década de los años ochenta, el montículo corría el riesgo de ser loteado por migrantes que llegaron del occidente del país.
Actualmente, el predio se encuentra en un espacio aproximado de 600 metros cuadrados, y protegido por un tinglado. “Les pido a las autoridades por favor que no se olviden de este museo, por el que hemos luchado tanto”, expresó el presidente de la OTB Quechisla, Eduardo Martínez. La Ordenanza Municipal 09/2008 declara a este museo como prioridad nacional.
ENTRADA Bs 1 para escolares, Bs 2 para universitarios y público local, y Bs 15 para extranjeros. Los ingresos recaudados serán invertidos en el mantenimiento del museo.
El museo está en el barrio Quechisla de la localidad de Piñami. Dos líneas de taxitrufis, que pueden ser abordadas en las fábricas Quimbol y Pil -del kilómetro 10 y 1/2 de la Blanco Galindo- llegan hasta el lugar. Los niños del nivel inicial de la unidad educativa Cecam, participaron ayer junto a sus maestras en un recorrido por la exposición.
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