viernes, 29 de marzo de 2013

Marte, el dios romano de la guerra, pierde el pene que le puso Berlusconi

Tres años después de que el por entonces primer ministro italiano Silvio Berlusconi ordenase la reconstrucción del pene de una estatua del dios Marte, perdido por el paso del tiempo, la escultura volvió hoy (ayer) a su estado original, tras una intervención decidida por una comisión ministerial.

La decisión de retirar el pene fue adoptada por la directora del Museo Nacional Romano, Rosanna Friggeri, el Ministerio de Cultura y el Instituto Superior de Restauración y hoy (ayer) un grupo de expertos amputaron el "capricho" de Berlusconi y devolvieron el conjunto escultórico a su naturaleza imperfecta.

En 2010, Il Cavaliere ordenó que la escultura del año 175 d.C fuera trasladada desde las Termas de Diocleciano (Museo Nacional Romano), al romano Palacio Chigi -sede de la presidencia del Gobierno- y decretó, además, que se completasen las partes que la escultura había perdido con el paso de los siglos.

Concretamente, el magnate italiano pidió que se agregase el pene a la divinidad romana de la guerra, así como la mano derecha, el escudo y la empuñadura de su espada.

La obra de restauración y el traslado del conjunto artístico a la sede presidencial supusieron, además de un gran revuelo mediático, una inversión de 70.000 euros abonados con los fondos de la presidencia del gobierno.

"Hemos decidido, por unanimidad, extirpar la reconstrucción que hizo Berlusconi porque no corresponden a los principios teóricos de la escuela", explicó la directora técnica de las obras de recuperación Giovanna Bandini.

Además, explicó que cuando les llegó, en 2010, la orden de añadir las partes perdidas a la escultura milenaria ella y su equipo se lo tomaron como una "oportunidad única de experimentar técnicas de reintegración y de reconstrucción en esculturas" algo que calificó de "desaconsejable".

martes, 26 de marzo de 2013

De la mitología griega El Vellocino de Oro


El Vellocino de Oro es custodiado por un terrible dragón que nunca duerme y que devora a cuantos se acercan a él.

Jasón era hijo del rey Esón de Yolcos, en Tesalia, que el perverso Pelias, hermano mayor del rey lo había destronado y asesinado. El usurpador sabía que su hermano menor tenía un hijo, el cual sería el futuro heredero del trono, entonces pensó en matar a su sobrino, pero, Alcimedea, la madre, viendo el peligro que corría se llevó secre-tamente al niño al monte Pelión y se lo entregó al centauro Quirón quien lo educó hasta que fue adulto. El joven príncipe supo que si él se apoderaba del Vellocino de Oro, vencería a Pelias y recuperaría el trono de su padre.

El Vellocino de Oro era uno de los tesoros más codiciados de mundo de entonces. En otro tiempo un carnero de piel dorada había sacrificado generosamente su vida para salvar la de Hele y Frixo, los dos hijos de la diosa nube Néfele. Como recuerdo de esta bella acción su lana se había convertido en oro y entregado a Etes, rey de Cólquida, quien lo colgó de un árbol que se hallaba en medio de un bosque espeso, bajo la custodia de un terrible dragón que nunca dormía y devoraba a cuantos se le acercaban. Según la mitología, el carnero era hijo de Poseidón y de Teófane.

Jasón se puso en marcha vestido con una piel de leopardo y calzado con unas sandalias, llevando en la mano dos fuertes lanzas. No tardó en llegar a la ciudad de Yolcos, al borde del mar, donde se había reunido una gran muchedumbre para presenciar cómo Pelias sacrificaba un toro negro al rey de las profundidades marinas, Neptuno. Jasón había perdido una de sus sandalias al cruzar un río cuando ayudaba a la diosa Hera a cruzarlo y ésta más tarde le agradece. En el puerto la gente miraba a Jasón sorprendido diciendo:

–¡Aquí está! ¡Ha llegado por fin! ¡Tiene una sola sandalia! ¿De dónde viene? ¿Qué va a hacer el rey?

Una vieja tradición decía que un hombre calzado de una sola sandalia vendría un día a reclamar la corona real. Al ver a Jasón, el rey se sorprendió y sintió miedo por el extranjero descalzo y creyendo hacerlo caer en un ardid le preguntó:

–¿Qué harías tu, Jasón con el hombre que el destino hubiera elegido para perderte y asesinarte?

–Lo mandaría a buscar el Vellocino de Oro,–respondió Jasón, que sabía muy bien que para conquistar su reino tenía que apoderarse de él, aunque esto fuera la misión más difícil del mundo.

–Está bien, ve a buscarlo,–y el joven respondió,–pero cuando regrese bajarás del trono y me darás tu corona y tu cetro.

En el medio de un espeso monte había un árbol maravilloso que respondía a las preguntas que se le hacía y decía a la gente que lo venía consultar lo que tenía que hacer.

Jasón fue a consultar a ese árbol y le preguntó:

–Qué debo hacer para conseguir el Vellocino de Oro?

–Ordena a Argos que te construya una galera para cincuenta remos, uno para cada miembro de la tripula-ción.

Argos construyó el navío y Jasón subió en él con cua-renta y nueve compañeros, fuertes y bravos, dirigiéndose luego a Cólquida a la conquista del Vellocino de Oro. Entre los argonautas iban los mejores héroes y guerreros de la Hélade: Orfeo, Cástor, Pólux, Polideuces y una mujer, Atalanta, la única argonauta.

En la travesía tuvieron que luchar con los gigantes de seis brazos a los que ven-cieron y después de muchas peripecias llegaron al lugar cerca del cual se encon-traba el bosque en el que se hallaba el codiciado Vellocino. Pero, a pesar de estar tan cerca tuvieron que hacer grandes proezas antes de lograrlo, pues Etes, rey de Cólquida, furioso al ver que Jasón quería apoderarse de ese tesoro, puso toda clase de obstáculos en su camino. Jasón tuvo que vencer a dos toros de patas y pulmones de bronce, cuyo aliento era tan caliente que reducía a cenizas al que se acercaba. Pero Medea, la hija del rey, que se había enamorado de Jasón nada más verle, conocía los secretos mágicos y le enseñó la manera de domar a los monstruos. Una vez hecho esto, Jasón los ató a un arado y trabajó con ellos la tierra sem-brando unos dientes de dragón que le había dado la princesa. Cuando terminó de sembrarlos salió de la tierra un ejército de guerreros gritando:

–¡Defendamos el Vellocino de Oro! –y se precipitaron sobre Jasón para matarlo. Pe-ro la princesa confundió a los guerreros que se mataron los unos a los otros. En-tonces Jasón pidió al rey le permitiera combatir al dragón que cuidaba el Vello-cino de Oro, pero el rey no se lo permitió.

Viendo eso la princesa le dijo:

–Ven a media noche a la entrada del bosque y yo te conduciré junto al dragón.

Juntos penetraron en el bosque y se dirigieron al lugar donde el Vellocino de Oro resplandecía bajo la luz de la luna. Entonces Medea provocó un terrible sueño a la serpiente,

–Corre ligero,–dijo la princesa,–apodérate del Vellocino y vete! Jasón hizo lo que le decía la princesa, y apenas tomó en sus manos la preciada piel salió corriendo con Medea, en eso saltó el enorme dragón que los persiguió hasta la orilla del mar. Afortu-nadamente Jasón tuvo tiempo de saltar a bordo donde sus compañeros lo espera-ban listos para partir.

Tras largos meses de viaje volvieron a la isla de Yolcos, donde Jasón destronó a Pelias coronándose rey. Todo esto de nada sirvió al héroe porque Acaste, hijo de Pe-lias, se hizo proclamar rey de Tesalia y desterró a Jasón y Medea, que se retiraron a Corinto.

En esta ciudad, olvidando Jasón lo mucho que debía a Medea que ya era su esposa y tenían dos hijos, la repudió para casarse con Glausea, hija del rey de Corinto. Medea en venganza envenenó al rey y a la princesa de Corinto, degolló en presencia de Jasón a sus propios hijos y huyó al Asia donde se casó con un poderoso rey medo.

Por su parte, Jasón, después de la trági-ca muerte de su esposa, de sus hijos y la fuga de Medea, llevó una vida triste y errante. Hasta que un día, presa del más profundo abatimiento, se quitó la vida con su propia espada.

sábado, 23 de marzo de 2013

Los volcanes, culpables de la cuarta gran extinción

Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachussets y la Universidad de Columbia acaba de establecer, por primera vez, que la gran extinción de finales del Triásico, hace unos 200 millones de años, coincide en el tiempo con una serie de "mega erupciones" volcánicas que arrojaron a la superficie más de tres millones de kilómetros cúbicos de lava.

Entonces, y en un lapso de unos pocos miles de años, desapareció la mitad de las especies que poblaban la Tierra. El estudio aparece publicado en el último número de "Science".

Los científicos la conocen como la cuarta gran extinción. Sucedió hace unos 200 millones de años, en la frontera temporal entre el Triásico y el Jurásico y causó la desaparición del 50 por ciento de las especies vivas del planeta. Cuando el mundo empezó a recuperarse, fue la estirpe de los dinosaurios la que ocupó los nichos ecológicos que habían quedado vacíos tras la catástrofe. A partir de ese momento, ellos, los dinosaurios, heredaron la Tierra y dieron comienzo a un reinado de 135 largos millones de años que no terminaría hasta que sobrevino otra gran extinción, la quinta, hace 65 millones de años.

Y si bien todo el mundo está de acuerdo en que la quinta gran extinción tuvo mucho que ver con la caída de un meteorito de unos 10 kilómetros de diámetro, las cosas no están tan claras con respecto a la cuarta. Los científicos, de hecho, no terminan de ponerse de acuerdo sobre su causa y son varias las teorías que intentan explicar lo que sucedió.

Ahora, y tras examinar durante años numerosos yacimientos desde Estados Unidos al Norte de África, un grupo de investigadores ha conseguido enlazar la abrupta desaparición de la mitad de las especies que poblaban la Tierra hace 200 millones de años con una serie de gigantescas erupciones volcánicas. Erupciones que causaron cambios climáticos tan drásticos y rápidos que la mayor parte de las criaturas, sencillamente, no consiguieron adaptarse a las nuevas condiciones.

No es la primera vez que se intenta relacionar un episodio de extinción masiva con un periodo de intensa actividad volcánica.

Sin embargo, hasta ahora no había sido posible establecer una relación temporal directa entre los depósitos minerales dejados por esas "mega erupciones" y las catástrofes biológicas. O, dicho de otro modo, nadie había conseguido demostrar que esas extinciones masivas coincidían en el tiempo con las erupciones volcánicas.

Ahora, un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachussets y la Universidad de Columbia acaban de publicar en "Science" un estudio que proporciona la fecha más precisa que se tiene hasta ahora de aquella gran extinción masiva (201.564.000 millones de años) y demuestra que coincide casi exactamente con un flujo masivo de lava procedente de las entrañas del planeta. "Esto quizá no responda a todas las preguntas sobre el mecanismo exacto de la propia extinción —asegura Paul Olsen, geólogo de la Universidad de Columbia y coautor del artículo—, pero la coincidencia en el tiempo con el vulcanismo está prácticamente demostrada".

El nuevo estudio reúne evidencias de trabajos anteriores y las reinterpreta a la luz de las nuevas técnicas para la datación de rocas. El autor principal de la investigación, Terrence Blackburn, utilizó, en efecto, el decaimiento de los isótopos de uranio para llegar a la datación exacta del basalto, un tipo de roca dejada por las erupciones. El basalto analizado en el estudio procede de la Provincia Magmática del Atlántico Central (CAMP), una serie de erupciones masivas que comenzaron hace cerca de 200 millones de años, al mismo tiempo que casi todas las tierras emergidas del planeta se agrupaban en un único y enorme supercontinente.

Cuatro súbitas oleadas

Aquellas erupciones arrojaron a la superficie más de 3.200.000 kilómetros cúbicos de lava en cuatro súbitas oleadas y en un intervalo de pocas decenas de miles de años, dando origen a una grieta en el supercontinente que, con el tiempo, terminó por convertirse en el actual océano Atlántico. Restos de aquella inmensa colada de lava se encuentran, hoy, repartidos entre las dos américas y Africa.

Otros estudios habían sugerido ya la existencia de una relación entre las erupciones de CAMP y la cuarta gran extinción, pero hasta ahora las dataciones de los basaltos tenían un margen de error demasiado grande, entre 1 y 3 millones de años. Los métodos aplicados por Blackburn, sin embargo, reducen ese margen a unos pocos miles de años, una cantidad de tiempo que, en la escala de la Geología, equivale a un simple parpadeo.

Blackburn y sus colegas demostraron que la primera gran erupción se produjo en lo que hoy es Marruecos y que las dos siguientes, en las actuales Nueva Escocia y Nueva Jersey, llegaron 3.000 y 13.000 años después, respectivamente. Así, y en unos pocos miles de años, las condiciones del planeta se deterioraron debido a una serie de "golpes" volcánicos sucesivos que envenenaron la atmósfera y cambiaron el clima para siempre, llevándose por delante a los últimos grandes anfibios y una parte de los reptiles.

Hallan 13 esqueletos y cerámicas de la época de la Peste Negra en Londres

Las excavaciones de un proyecto ferroviario han posibilitado el hallazgo, en Londres, de los restos de trece cuerpos y cerámicas que datan de mediados del siglo XIV y que parecen pertenecer a la época de la Peste Negra, informa la BBC. Hasta la fecha se tenía constancia de que por esa zona existía un cementerio pero su ubicación exacta era un misterio.

Los esqueletos se encontraron en la plaza Charterhouse Square, junto con cerámicas de mediados del siglo XIV, durante las excavaciones realizadas como parte del proyecto Crossrail, la nueva línea de transporte subterráneo de alta velocidad que unirá los barrios del este y del oeste de Londres.

Los análisis de ADN que se realizarán a los restos humanos podrían aportar información valiosa sobre el desarrollo de la bacteria que originó la llamada Peste Negra o Muerte Negra, la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad que afectó a Europa en el siglo XIV y alcanzó su punto máximo entre 1347 y 1353.

Durante las obras desarrolladas como parte de este proyecto, los equipos de excavación han descubierto hasta la fecha esqueletos cerca del barrio londinense de Liverpool Street (al norte de la ciudad), restos de la Edad del Bronce y la mayor pieza de ámbar encontrada en el Reino Unido.

“Hemos encontrado restos arqueológicos prácticamente de todos los períodos, desde la prehistoria hasta el siglo XX, pero esta ubicación es probablemente el sitio medieval más importante de los hallados”, dijo Jay Carver, arqueólogo del proyecto al citado canal. Por su parte, Nick Elsen, del Museo de Londres, añadió que el hallazgo de los cuerpos aporta “una panorámica de la población del siglo XIV”.

La manera en la que estaban distribuidos los cadáveres en dos filas ordenadas sugiere que datan de la época en la que comenzó la peste, antes de que se convirtiera en la pandemia que años más tarde provocaría que los cuerpos se apilaran al azar en sepulturas masivas. Los arqueólogos que trabajan en el proyecto del Crossrail y otros del Museo de Londres continuarán cavando con el fin de descubrir más restos u otros hallazgos, según la BBC.

El proyecto del Crossrail se presenta como el más ambicioso de Europa e incluye también la construcción de dos grandes túneles a 30 metros bajo la superficie. Si todo marcha como está previsto, el proyecto de unir a lo largo de 118 kilómetros las localidades de Maidenhead, al oeste de Londres, en el condado de Berkshire, con la de Shenfield (Essex), al este, se terminará en el año 2017. El Crossrail podrá operar hasta 24 trenes en las horas punta, cada uno de los cuales viajará a velocidades de hasta 160 kilómetros hora.

viernes, 22 de marzo de 2013

Un tazón chino comprado por 3 dólares se vende por 2,2 millones

Un milenario tazón chino que fue comprado por una familia de Nueva York por 3 dólares hace seis años se vendió el miércoles por más de 2,2 millones como parte de una subasta de cerámicas y obras de arte de la casa Sotheby's en la Gran Manzana.

El bol, "un destacado y excepcionalmente bello ejemplo" de la cerámica de la dinastía Song, fue comprado en el verano de 2007 por tres dólares por una familia del estado de Nueva York, que entonces desconocía que había dado "con un tesoro milenario", según explicó hoy a Efe la casa de subastas.

El objeto permaneció en el salón de la casa familiar durante años, pero, al ver el creciente interés en Estados Unidos por el arte chino, decidieron ponerse en contacto con un experto para que lo tasara.

Finalmente, el cuenco acabó en la subasta de cerámicas y obras de arte chinas de Sotheby's, donde cuatro compradores interesados protagonizaron una "prolongada batalla" que finalmente ganó el marchante inglés Giuseppe Eskenazi, que pagó 2,25 millones de dólares por él.

El precio supera por mucho la horquilla de entre 200.000 y 300.000 dólares que había previsto la casa de subastas, que detalla que este tazón tipo "Ding" de 13,4 centímetros de diámetro se destaca por su fina cerámica y su barniz color marfil.

Según Sotheby's, el único tazón de las mismas características que se conoce en todo el mundo se encuentra en la colección permanente del Museo Británico de Londres desde hace más de 60 años después de que fuera donado por el conocido coleccionista inglés Henry Oppenheim en 1947.

jueves, 21 de marzo de 2013

Autentifican un violín que iba sobre el Titanic

Hace diez años en un viejo deván de Inglaterra se encontró un violín en madera de palo rosa que se decía pertenecía a Wallace Hartley, jefe de orquesta del Titanic. 101 años después del naufragio del gran barco fue autentificado.
Se dice que el cuerpo de Hartley apareció 10 días después del desastre y junto a él una maleta de cuero que poseía el violín.

Exponen en La Haya a famosos Guerreros de Terracota

Los Guerreros de Terracota son un conjunto de más de 7.000 figuras de guerreros y caballos de terracota a tamaño real, que fueron enterradas cerca del autoproclamado primer emperador de China de la Dinastía Qin, Qin Shi Huang, en 210-209 a. C.
El complejo funerario subterráneo salió a la luz en 1974, en la provincia de Shaanxi, y está considerado un asombroso descubrimiento, equiparable con las elaboradas tumbas del antiguo Egipto.
La foto muestra algunas de las esculturas pertenecientes a la exposición Los Guerreros de Terracota en New Babylon, La Haya.