lunes, 11 de marzo de 2013

Cuatro hallazgos arqueológicos verdaderamente inquietantes

Cada cierto tiempo, los arqueólogos sorprenden al mundo con asombrosos hallazgos que desvelan cómo eran las culturas más antiguas del planeta. Sin embargo, algunos de esos descubrimientos revelan detalles perturbadores que, lejos de dar respuestas, conducen a más preguntas. Gracias al blog «Ojo científico», hoy descubrimos cuatro hitos de la arqueología verdaderamente inquietantes:
1.-Extraños sacrificios de acróbatas
La revista «Antiquity» publicó en 2008 el hallazgo de unos restos humanos en una cueva situada en el noroeste de Siria. Los esqueletos, que pertenecían a al menos tres personas que murieron sacrificadas hacia el año 2300 a.C., estaban dispuestos en extrañas posiciones y se les había arrancado el cráneo. Tras analizar los huesos, los investigadores determinaron que se trataba de acróbatas debido al atípico desarrollo de huesos y ligamentos. Los expertos apuntan a que podrían encontrarse más restos relacionados con este tipo de entretenimiento.
2.-Las momias que gritan
En 1886, el arqueólogo Gaston Maspero descubrió una extraña sepultura, en la que no constaba ningún tipo de identificación de su ocupante. En su interior, descubrieron una momia cubierta por lana de oveja y con las piernas y brazos atados. Sin embargo, lo más perturbador era que lo que quedaba de su rostro tenía una profunda expresión de desesperación y estaba profiriendo un grito con toda su boca abierta.

En aquel momento las teorías para tratar de explicar ese gesto fueron desde el envenenamiento o la tortura justo antes de la muerte, hasta que la persona hubiese sido enterrada bajo los efectos de la catalepsia. Sin embargo, la causa de esta horrible expresión, que posteriormente ha sido encontrada en otras muchas momias más, está en el proceso de descomposición de la carne, que provoca una caída de la mandíbula, dejando la boca abierta como si se tratara de un perturbador grito desesperado.
3.-El moa de las cuevas del monte Owen
Un grupo de investigadores exploraba la vasta red de cuevas subterráneas de las inhóspitas regiones montañosas de Nueva Zelanda, cuando bajo el monte Owen se encontraron con una especie de garra que parecía haber pertenecido a un ser monstruoso.

El inquietante hallazgo, formado por una serie de huesos extraños aún unidos por una capa de piel, resultó ser la pata de una ave no voladora conocida como dinornítido o moa, de más de 3.000 años de antigüedad. Aunque su extinción se produjo hace alrededor de cinco siglos, el susto que se llevaron los espeleólogos en 1986 es más que comprensible.
4.-La primera guerra química de la historia
En 1933, mientras excavaba en la zona siria de Dura-Europos, lugar en el que los persas habían librado varias batallas con los romanos en el siglo III a.C., el equipo liderado por el arqueólogo Robert du Mesnil realizó un espeluznante descubrimiento relacionado con las guerras químicas. En concreto, descubrieron una serie de extraños túneles, en uno de los cuales había 19 cuerpos que parecían haber muerto mientras intentaban escapar de algo.

Tras varias investigaciones, en 2009 se llegó a la conclusión de que los romanos descubrieron que los persas estaban construyendo estas estructuras, por lo que empezaron a cavar sus propios túneles para interceptarlos. Sin embargo, los persas habían preparado una trampa mortal. Incineraron diferentes compuestos a base de betún y cristales de azufre para envenenar lentamente a los romanos. La nube tóxica invadió los túneles construidos por los romanos, dejando tras de sí a las primeras víctimas de una guerra química librada más de dos mil años atrás.

Descubren indicios de enfermedades coronarias en momias

Un estudio de cadáveres momificados de Egipto, Perú y América del Norte ha revelado que los humanos prehistóricos también tenían arterias atascadas -una condición que puede provocar ataques al corazón.

Los hallazgos del estudio, publicados en la revista médica Lancet, sugieren que las enfermedades cardíacas podrían ser algo inherente al ser humano.

La mayor parte de la gente asocia este tipo de enfermedades con vicios modernos como fumar o la obesidad.

Los investigadores analizaron 137 momias de cuerpos con hasta 4.000 años de antigüedad y descubrieron que un tercio tenían arterias atascadas.

domingo, 10 de marzo de 2013

Los extraños casos de los niños ferales

Se conoce como niños ferales o niños salvajes a aquellos que crecen sin la supervisión de humanos. Ya desde la mitología griega han ocupado un espacio importante en el mundo de la psicología y la historia.

En la mitología griega Zeus, “el padre de los dioses y de los hombres”, según una de las versiones legendarias, fue abandonado en la isla de Creta poco tiempo después de su nacimiento y fue criado por una cabra.

Del mismo modo, los famosos Rómulo y Remo, supuestos fundadores de la ciudad de Roma, fueron amamantados por una loba que los encontró a la orilla del río Tíber, según cuenta la leyenda.

Avanzando en la historia encontramos historias tanto reales como inventadas que ilustran perfectamente la problemática adaptación de los niños ferales o salvajes a la sociedad.

Uno de los casos más famosos es el de Víctor de Aveyron, un niño de 12 años encontrado en un bosque francés a finales del siglo XVII totalmente desnudo y magullado y que, aparentemente, no podía hablar ni respondía a estímulos sonoros. Una vez capturado fue estudiado a fondo por el médico Jean Marc Gaspard Itard, quien puso en marcha un programa educativo para el joven. La historia de este niño feral fue trasladada al cine en la famosa El pequeño salvaje, de Truffaut, en 1970.

Según el análisis sobre la historia del estudio del niño, desarrollado por Juan Delval de la Universidad Autónoma de Madrid, los niños salvajes han llamado la atención de los investigadores durante muchos años, sobre todo tras el análisis de Victor de Aveyron realizado por Itard. De hecho, su metodología e informes han tenido una gran influencia en otros autores como Seguin o Montessori.

Más casos de niños salvajes

Otro famoso caso de niños ferales es el de Amala y Kamala. Estas dos niñas fueron capturadas en 1920 cuando tenían alrededor de ocho y dos años en India y, según el misionero anglicano que las encontró, Joseph Amrito Lal Singh, las pequeñas habían sido criadas por una loba. Sin embargo, aunque su historia ha dado la vuelta al mundo, ha creado mucha controversia, pues la única fuente de conocimiento sobre las niñas es el propio misionero.

La temática de los niños salvajes se ha llevado bastantes veces al cine. El ejemplo más popular es la película El libro de la selva o Tarzán, de la que se han hecho varias versiones: desde versiones infantiles hasta clásicos filmes de aventuras. Un ejemplo reciente lo encontramos en la película Entre lobos, dirigida por Gerardo Olivares hace poco más de dos años. Esta producción retrata la vida del español Marcos Rodríguez Pantoja, que fue descubierto con 18 años en la provincia de Córdoba.

Según la trama, Marcos fue vendido a un pastor de cabras cuando sólo era un niño, pero su suerte cambió cuando el pastor que lo había acogido desapareció en el monte y nunca volvió a saber de él.

Marcos cuenta cómo vagó solitario por los montes cordobeses hasta que se encontró con una camada de lobos casi recién nacidos. Él, que sólo era un niño, jugó con los lobeznos hasta quedarse dormido y cuando la madre llegó para cuidar de sus cachorros, tomó a Marcos como uno más.

Los niños salvajes o ferales (como se les conoce por su adjetivo en inglés) han sido motivo de investigación y curiosidad a lo largo de toda la historia: desde la mitología griega hasta nuestros días.

La complejidad de su estudio y análisis así como la improbable posibilidad de encontrar alguna persona que haya sido criada por animales continúa alimentando las distintas teorías sociológicas sobre el papel de la educación y la etología humana.

viernes, 8 de marzo de 2013

Encuentran en Panamá primeros restos fosilizados de caimanes

Un equipo de investigadores ha encontrado en Panamá restos fosilizados de caimanes en rocas que datan de más de 19 millones de años, según un artículo que publica la revista Journal of Vertebrate Paleontology.

La emergencia del istmo de Panamá hace unos 2.6 millones de años formó un puente terrestre que, en opinión de los científicos, fue crucial para el intercambio de animales entre América del Norte y América del Sur.

Entre esos animales se cuentan los ancestros de armadillos y marmotas gigantes que pasaron hacia el norte, y los parientes de los caballos, conejos, zorros, cerdos, gatos, perros y elefantes que se mudaron al Sur.

Ahora los investigadores del Instituto Smithsonian de Investigación Tropical y los científicos de la Universidad de Florida dan cuenta de cocodrilianos fósiles que arrojan una nueva luz sobre el intercambio y la distribución de animales en las Américas.

Los fósiles son partes de cráneos de dos especies hasta ahora desconocidas de caimanes, parientes de los aligatores, que viven actualmente sólo en América del Sur.

Los científicos los encontraron en rocas que datan de 19.83 a 1912 millones de años y que quedaron expuestas durante las excavaciones para la ampliación del Canal de Panamá.

"Esto son los primeros cráneos cocodrilianos fósiles encontrados en toda América Central", dijo el autor principal del estudio, Alex Hastings, quien es además un especialista en cocodrilianos fósiles en la Universidad del Sur de Georgia.

miércoles, 6 de marzo de 2013

En Portachuelo Hallan más restos de la cultura chané



Jorge A. Arancibia Cossío

En pleno centro urbano de Portachuelo se descubrió restos de cerámica que datan de más de 800 años y que pertenecen a la cultura chané. El descubrimiento se hizo cuando los dueños de un domicilio de la calle Beni cavaban para un pozo séptico y tuvieron que paralizar la faena al chocar con algo duro. Era una especie de cántaro grande partido por la mitad y un pequeño jarrón.

La certificación de la antigüedad de la reliquia la dio el arqueólogo Luis Calisaya, que fue notificado del hallazgo por el coleccionista y aficionado de la arqueología Bismarck Reyes Angulo.

Calisaya sostuvo que se trata de una antigua tumba con su cerámica mortuoria donde los chanés enterraban a sus muertos. “Lastimosamente, como tantas otras cajas mortuorias, ha sido saqueada hace muchísimos años y no se encuentran ni los dientes del difunto, que es lo que más perdura”, apuntó el arqueólogo, que es funcionario de la Gobernación.

Explicó que los chanés tenían sus asentamientos cerca del río Piraí y de otras vertientes, de ahí que la mayoría de los hallazgos han sido en la zona de Portachuelo, Palacios, Buen Retiro, Cercado y Asubí. “Los chanés tenían un área de influencia desde la zona de Portachuelo hasta la Chiquitania, por lo que sus restos son encontrados en la región con mayor frecuencia”, expresó.

Dijo estar seguro de la antigüedad de los restos porque cerámicas similares encontradas anteriormente fueron sometidas a pruebas científicas y dieron ese resultado.

Colección

El coleccionista de reliquias de este tipo, Bismarck Reyes, mostró una colección de restos recogidos en la zona y lamentó que no exista un museo donde las piezas puedan conservarse y exponer al público. Hizo notar que hace falta un museo local para este fin porque de otra forma desaparecerán o se deteriorarán completamente. El arqueólogo Calisaya indicó que la Gobernación tiene un proyecto de ese tipo

Datos

1 Los chanés eran sedentarios con grandes asentamientos

2 La calle Beni se conoce como la ‘calle sin vuelta’ porque por ahí pasaban los que iban a la zafra de la goma

3 La casa del hallazgo es de la familia Oliva-Alba, en la calle Beni de la capital de Sara

Búsqueda de los restos de "la Gioconda" llega a su segunda y última fase

Los ocho esqueletos hallados en las excavaciones del monasterio abandonado de Santa Úrsula en Florencia (Italia) fueron hoy (ayer) trasladados a Ravena para ser sometidos a estudios científicos que desvelarán si pertenecen a la protagonista del retrato más misterioso de la historia del arte, la Gioconda.

Con el traslado de los huesos encontrados en las grutas subterráneas del antiguo monasterio de Santa Úrsula comienza la segunda fase para encontrar los restos de Monna Lisa Gheraldini, la modelo que Leonardo Da Vinci utilizó presumiblemente para realizar su obra más célebre y conocida.

Según los estudios del antropólogo Silvano Vincenti, la noble florentina podría haber sido enterrada a su muerte, en 1542, en el mismo lugar donde se han encontrado estos ocho esqueletos que podrían pertenecer a la época en la que se enterró a Mona Lisa, un monasterio que desde la década de 1980 se encuentra en estado de abandono.

Estos esqueletos fueron hoy (ayer) transferidos a Ravena, a los laboratorios del departamento de antropología de la Universidad de Bolonia donde serán sometidos a precisos y meticulosos exámenes para establecer si pertenecen o no a Monna Lisa Gheraldini.

Según la dirección del proyecto, en un plazo de cuatro o cinco meses se conocerían los resultados y, por lo tanto, si los restos hallados se corresponden a los de la musa de Da Vinci.

Vincenti explicó hoy (ayer) el procedimiento que su equipo seguirá para tratar de encontrar los restos mortales de la mujer más influyente y enigmática de la historia del arte.

"Los restos serán sometidos a la prueba del carbono 14 para vislumbrar el periodo histórico al que pertenecen, a un examen histológico para verificar la edad de los cuerpos, a un test de metales pesados para individualizar la posible presencia de enfermedades y a unas pruebas de ADN", especificó Vincenti.

Las muestras genéticas que se sacarán de cada uno de los ocho esqueletos serán confrontados con los de los restos del marido y los hijos de Monna Lisa Gheraldini, enterrados juntos en la iglesia de la Santísima Anunciación de Florencia.

El profesor y responsable de la investigación se mostró optimista y afirmó que espera que, después de las pruebas, se esclarezca el misterio de la identidad de la Monalisa.

La búsqueda está siendo realizada por el Comité Nacional para la valoración de los Bienes Históricos, Culturales y Ambientales a petición de la Superintendencia Arqueológica de la región Toscana.

lunes, 4 de marzo de 2013

Hallan primer registro del monstruo del Lago Ness

Investigadores británicos hallaron en Escocia los primeros registros históricos en los que se menciona a Morag, una criatura relacionada con el celebrísimo monstruo del Lago Ness.

Según BBC, los textos datan de 1902 y son obra de Alexander Carmichael, un prolífico recolector del folklore popular británico que viajó a la zona de Lochaber para recoger las primeras leyendas locales sobre este monstruo.

En sus diarios, Carmichael describe el posible aspecto de Morag a través de las historias populares, en las que la criatura aparece relacionada por los aldeanos con el monstruo Nessie. “Hay una criatura en el lago Morag. Siempre se la ve cuando alguien de avanzada edad del lugar muere. La última vez fue cuando Aeneas Macdonnell murió en 1898”, apunta.

Carmichael presenta a Morag como una bella sirena, aunque también se menciona que algunos de los que afirman haberla visto la describen como la Parca, controladora del hilo de la vida de cada mortal. “Aparece ascendiendo sobre el agua y se mueve por él como lo haría una pequeña barca de madera. Es despreciada y se la menciona con términos poco halagadores”, añade el investigador.

Sus notas permanecieron durante 50 años en la Universidad de Edimburgo junto al resto de su producción hasta 2011, cuando un profesor que buscaba documentos sobre el folklore británico encontró los inéditos manuscritos.

Hasta la fecha, sólo se ha sabido del monstruo por testigos que aseguran haberlo visto, el primero de ellos en 1887, mientras que en 1948 nueve personas aseguraron haber visto desde un bote a una criatura de seis metros de largo en el que es uno de los lagos más profundos de las Islas Británicas