sábado, 27 de abril de 2013

Hallan fósil del mico "más antiguo" de América en el Canal de Panamá

Los restos fósiles del mico "más antiguo de las Américas", que datan de hace unos 20 millones de años, es el descubrimiento más reciente de un grupo de científicos que analizó durante varios años las zonas de excavación por la ampliación del Canal de Panamá.

Las investigaciones paleontológicas en los sitios de excavación para ampliar la vía interoceánica se desarrollaron durante cinco años, y algunos de sus detalles fueron presentados hoy a la prensa por científicos del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por su sigla en inglés), con sede en Panamá.

"Hace poco encontramos un mico, el más primitivo que existe hoy en las Américas, y vino de África, y aunque no sabemos por qué llegó a Panamá, el registro más antiguo está aquí", reveló en conferencia de prensa el científico colombiano Carlos Jaramillo.

Los detalles sobre "el mico más antiguo" del continente serán explicados en un "artículo que esperamos salga en los próximos dos meses, y va a tener mucha resonancia en el mundo", aseguró Jaramillo, un geólogo colombiano.

Los estudios en las zonas de excavación finalizaron recientemente, ya que comenzaron los rellenos de concreto del proyecto de ampliación del Canal, que se espera comience a operar en el primer semestre de 2015.

Jaramillo recordó que a lo largo de los cinco años de investigación se hallaron restos fósiles de muchos animales con unos 20 millones de años de antigüedad, y que muchos de esos hallazgos ya se documentaron en publicaciones científicas.

Se encontraron restos de un cráneo de caimán que, según las investigaciones, pudo llegar de África o de Norteamérica y es el más antiguo del continente, así como fósiles de tortugas, serpientes, murciélagos, rinocerontes, camellos miniatura y hasta de un perro-oso.

"Una de las grandes sorpresas que nos llevamos es que el origen de muchos de estos grupos (de animales) es el trópico, y todo lo que encontramos es basal, y de aquí se derivan muchas cosas", afirmó Jaramillo este viernes a la prensa en Panamá.

Precisó que las investigaciones en las zonas de excavación permitieron determinar que los animales, principalmente los mamíferos, llegaron de Norteamérica, aunque también lo hicieron de Suramérica, África y Asia.

Esos hallazgos permiten además rebatir la tesis que calculaba que el istmo de Panamá surgió hace 3,5 millones de años, sostuvo Jaramillo, quien en junio de 2011 dijo a Efe que estudios del STRI remontaban a hace 22 millones de años el surgimiento del territorio.

El científico explicó que tras esos descubrimientos, se analiza el dilema de por qué los animales de Suramérica no pudieron pasar hacia Norteamérica y viceversa hasta hace dos o tres millones de años, a pesar de que llegaron a Panamá.

Jaramillo dijo que con las exploraciones en las zonas de excavación del Canal se hallaron sitios "maravillosos", como el de Las Cascadas, que puede ser considerado el registro "más antiguo" en Centroamérica de sedimentos continentales con unos 21 millones de años.

Apuntó que las valoraciones encontradas en Las Cascadas permiten afirmar que el centro de Panamá estuvo por encima del nivel del mar, con un paisaje donde podían observarse volcanes, ríos, vegetación y fauna, y registrar que las plantas existentes en el bosque provinieron de Suramérica.

Una vez finalizada la fase de investigación en las excavaciones de la ampliación del Canal, las exploraciones se concentrarán en un futuro en una nueva etapa en Las Cascadas.

En ese lugar aún queda mucho por descubrir sobre el nacimiento del istmo de Panamá y su impacto global, dijo Jaramillo, quien en la rueda de prensa de este viernes estuvo acompañado por Bruce MacFadden, profesor de paleontología en la Universidad de Florida (EE.UU.).

Según fuentes del STRI, las investigaciones en las zonas de excavación de la ampliación del Canal de Panamá generaron más de 6.000 muestras recolectadas y 50 publicaciones científicas.

El STRI en 2012, hizo más de 200 publicaciones sobre estudios realizados con diferentes tipos de animales, como murciélagos y mariposas, plantas y la biodiversidad del mar.

Encuentran en Uruguay restos de una decena de especies animales extinguidas

Restos de una decena de especies de animales extinguidos hace más de 10.000 años fueron localizados en Uruguay, un hallazgo que tiene "mucha importancia" para tratar de determinar si tuvieron algún tipo de relación con el hombre, destacaron hoy científicos uruguayos.

Los hallazgos fueron realizados por el investigador autodidacta Federico López durante la última década en la cuenca del río Santa Lucía, cerca del límite entre los departamentos de Canelones y Lavalleja, próximos a Montevideo.

López localizó "restos óseos de una decena de mamíferos extinguidos" y luego de ser sometidos a estudios de carbono 14 se llegó a la conclusión que tienen "entre 11.000 y 10.000 años de antigüedad", destacó a Efe el doctor en paleontología Martín Ubilla, de la Facultad de Ciencias de Uruguay.

Entre los restos fósiles descubiertos hay mandíbulas de glyptodones, dientes de toxodon, un animal parecido a los actuales hipopótamos, y fragmentos de mandíbulas de macrauchenias, similares a los actuales camellos.

También se localizaron restos de dos tipos diferentes de caballos, de dos especies de perezosos gigantes y de ciervos.

Ubilla, que encabezó los trabajos de la clasificación de los restos, destacó que la "importancia" del descubrimiento está dada porque "indica" que tipo de animales vivieron en lo que hoy es Uruguay hace "pocos miles de años".

"Nos revela hasta cuando sobrevivieron y abre una incógnita sobre su posible relación con el hombre", agregó.

En sus trabajos de campo López localizó otros elementos arqueológicos que "podrían vincular" algunas de esas especies de animales extinguidas con el hombre, "pero ese es otro campo de estudio", destacó el paleontólogo.

López encontró también una piedra trabajada a mano y con forma de disco que presume perteneció a los primeros grupos humanos que ocuparon el territorio que hoy es Uruguay, denominados paleo indios.

En declaraciones al diario local El País publicadas este viernes, López mostró su "convencimiento" de que hubo una relación temporal entre las especies extinguidas y el hombre: "al menos habitaron en una misma época y en un mismo contexto", estimó.

Para que la ciencia avale este extremo se necesitan otras evidencias y elementos que lo confirmen.

Si un mastodonte fue comido por estos grupos humanos, "es necesario encontrar huesos quemados en un fogón, marcas de cortes o herramientas asociadas a ellos", explicó López.

El investigador consideró "relevante" que varios de los huesos localizados tengan marcas que podrían ser cortes realizados por el hombre para alimentarse.

viernes, 26 de abril de 2013

Encuentran en Uruguay restos de una decena de especies animales extinguidas



Restos de una decena de especies de animales extinguidos hace más de 10.000 años fueron localizados en Uruguay, un hallazgo que tiene "mucha importancia" para tratar de determinar si tuvieron algún tipo de relación con el hombre, destacaron hoy científicos uruguayos.

Los hallazgos fueron realizados por el investigador autodidacta Federico López durante la última década en la cuenca del río Santa Lucía, cerca del límite entre los departamentos de Canelones y Lavalleja, próximos a Montevideo.

López localizó "restos óseos de una decena de mamíferos extinguidos" y luego de ser sometidos a estudios de carbono 14 se llegó a la conclusión que tienen "entre 11.000 y 10.000 años de antigüedad", destacó a Efe el doctor en paleontología Martín Ubilla, de la Facultad de Ciencias de Uruguay.

Entre los restos fósiles descubiertos hay mandíbulas de glyptodones, dientes de toxodon, un animal parecido a los actuales hipopótamos, y fragmentos de mandíbulas de macrauchenias, similares a los actuales camellos.

También se localizaron restos de dos tipos diferentes de caballos, de dos especies de perezosos gigantes y de ciervos.

Ubilla, que encabezó los trabajos de la clasificación de los restos, destacó que la "importancia" del descubrimiento está dada porque "indica" que tipo de animales vivieron en lo que hoy es Uruguay hace "pocos miles de años".

"Nos revela hasta cuando sobrevivieron y abre una incógnita sobre su posible relación con el hombre", agregó.

En sus trabajos de campo López localizó otros elementos arqueológicos que "podrían vincular" algunas de esas especies de animales extinguidas con el hombre, "pero ese es otro campo de estudio", destacó el paleontólogo.

López encontró también una piedra trabajada a mano y con forma de disco que presume perteneció a los primeros grupos humanos que ocuparon el territorio que hoy es Uruguay, denominados paleo indios.

En declaraciones al diario local El País publicadas este viernes, López mostró su "convencimiento" de que hubo una relación temporal entre las especies extinguidas y el hombre: "al menos habitaron en una misma época y en un mismo contexto", estimó.

Para que la ciencia avale este extremo se necesitan otras evidencias y elementos que lo confirmen.

Si un mastodonte fue comido por estos grupos humanos, "es necesario encontrar huesos quemados en un fogón, marcas de cortes o herramientas asociadas a ellos", explicó López.

El investigador consideró "relevante" que varios de los huesos localizados tengan marcas que podrían ser cortes realizados por el hombre para alimentarse.

PALEOANTROPOLOGÍA Las enfermedades del hombre de hielo ayudarán a curarnos

Pocos de nuestros ancestros han sido tan completamente ‘dañineados’ como Ötzy, el hombre de hielo tirolés del Neolítico. Fue descubierto cuando se fundió un glaciar alpino en 1991. Los investigadores han explorado en el estómago y en los intestinos los rastros de su última comida y se analizaron los dientes y las caries. Ahora, un equipo internacional ha secuenciado su genoma completo, y resulta que Ötzi todavía tiene algunas sorpresas.

Análisis anteriores revelaron arteriosclerosis severa o endurecimiento de las arterias. Pero el nuevo análisis muestra que Ötzi tenía una predisposición genética a esta enfermedad, a pesar de que como cazador-recolector no tenía nada de lo que actualmente se cree que son los principales factores de riesgo: sobrepeso, poco ejercicio, fumar o beber. "Estos nuevos datos sugieren que podríamos ser menos capaces de prevenir la arteriosclerosis de lo que creíamos", señala el cardiólogo y experto en momias Gregory Thomas, de la Universidad de California.

La secuenciación del genoma completo reveló más sobre los antepasados del hombre de hielo. Investigaciones anteriores analizaron el ADN mitocondrial de Ötzi, que se hereda solo a través de la línea femenina, pero se encontraron pocas coincidencias con las poblaciones modernas. La secuenciación de su cromosoma ‘Y’ lo coloca en el raro haplogrupo G2A4, lo que significa que sus genes paternos están vinculados a una población que salió del Cercano Oriente a Europa a principios de la era Neolítica, unos 1.000 años antes de la época en que Ötzi vivió.

Córcega y Cerdeña

El perfil genético de Ötzi lo acerca estrechamente a las pequeñas poblaciones que actualmente viven en las islas de Córcega y Cerdeña, así como algunas de las zonas más remotas de Georgia y Rusia, dice la genetista Angela Graefen, del Instituto de Momias y el Hombre de Hielo de Italia, una de los principales autoras de la investigación. Eso no quiere decir que Ötzi fue sardo o corso, pero esas poblaciones pueden ser los seres genéticos vivos más cercanos a los cazadores-recolectores que originalmente emigraron a Europa.

El análisis del genoma, publicado esta semana en la revista Nature Communications, también ayudó a elaborar una imagen de Ötzi

HACE 5.300 AÑOS



Primer portador
De la enfermedad de Lyme, causada por la bacteria Borrelia burgdorferi (la misma que afectó a la cantante mexicana Thalía debido a la mordedura de una garrapata).

Pésima dentadura
Ötzy tenía gingivitis, piorrea y muchas caries. Un trauma en los dientes delanteros hace suponer que sufrió un golpe que le causó otras heridas.



Murió Violentamente
Una flecha le atravesó el cuerpo por la espalda hace 5.300 años. Padecía del corazón. Pesaba 45 kilos y no superaba los 1,60 de estatura. Era cazador y recolector.

Muchos almidones
Las caries indican que su dieta estaba basada en almidones, como el pan y la avena. Tenía parásitos. Su edad aproximada es de 46 años.


miércoles, 24 de abril de 2013

Lucy, un esqueleto de 3,3 millones de que sigue sorprendiendo

Lucy, el homínido hallado en Africa décadas atrás y que constituyó un hito en el estudio de los orígenes del hombre, sigue siendo una “objeto crucial” para reconstruir la evolución humana, afirmó su “padre”, el paleo-antropólogo norteamericano Donald Johanson.

Lucy, cuyo esqueleto se descubrió hace 39 años y lleva ese nombre en homenaje a una canción de los Beatles que los arqueólogos, entre ellos Johanson, escuchaban cuando se halló, vivió hace unos 3,3 millones de años, recordó Johanson durante una conferencia organizada por el Museo de Historia Natural de Florencia.

Johanson, que cumplirá 70 años en junio, está considerado también como el padre de las investigaciones de terreno en el occidente de Africa.

“Lucy es el símbolo del origen del género humano y mostró que Africa es la cuna de la humanidad; cuando la gente piensa en Lucy, sabe que la humanidad viene de ese continente. Podemos decir que esa enseñanza a la opinión pública internacional es la mayor herencia que nos dejó”, dijo el antropólogo.

Aunque desde los años 70 hasta ahora salieron a la luz muchos otros fósiles, para Johanson Lucy “fue el primer gran hallazgo y estimuló los siguientes”.

Además “sigue influyendo gran parte de nuestra comprensión sobre los orígenes de la humanidad, porque es una suerte de ‘objeto de control’ de la evolución humana, cada fósil que se encuentra en Africa se confronta con los restos de Lucy”, explicó.

El hallazgo de Lucy cambió la vida de Johanson y reescribió el árbol genealógico de la humanidad. Halló los restos durante una de sus primeras expediciones a Africa, cuando el investigador tenía apenas 31 años. Lucy pertenece a la especie Australopithecus afarensis, una de las primeras especies de homínidos, era bípeda pero tenía la habilidad de moverse sobre los árboles.

Johanson descubrió el fósil mientras trabajaba en una hondonada natural en el sitio etíope de Hadar: “Fue un momento muy fuerte, estaba muy excitado y feliz, fue un hallazgo importante, no solamente para mí”.

Para difundir entre el público la historia de la evolución humana, Johanson ahora se está dedicando al proyecto “Lucy Legacy”, que apunta a crear un archivo basado en la correspondencia, fotos, artículos y diarios acumulados durante sus años de carrera.

En cuanto a la investigación, tras dedicarse a los homínidos más arcaicos, ahora se está concentrando con su grupo en buscar los restos de los primeros homínidos del género Homo, “para completar el rompecabezas de las primeras fases de la evolución del género Homo, del cual hay pocos restos”. (ANSA)

martes, 23 de abril de 2013

Del mundo de los dinosaurios El triceratops


Dejemos a un lado la historia, las fábulas y la literatura, y en esta ocasión emprendamos un viaje imaginario pero esta vez a través de las edades, vamos a pasar un momento en la fantástica Edad de los Reptiles.

Penetraremos 65 millones de años hacia atrás en el pasado, y estos gráficos nos ilustrarán lo que se vivió en aquellos remotos tiempos.

En medio de terribles reptiles encontramos al Triceratops, que vivió según estudios en Asia y América del Norte, durante el Cretácico tardío o superior.

El Triceratops es probablemente el más grande de la familia, se sa-be que era un dinosaurio herbívoro, que se alimentaba de plantas, pertenecía al orden de los ornitisquios (animales cuyos huesos de la cadera se asemejan a los de las aves). Vivía en manadas en las extensas praderas, y ante la repentina presencia de sus enemigos como los tiranosaurios, y de-bido al enorme peso y medidas, huían en estampida, provocando que la tierra temblara, levantando polvo y un ruido ensordecedor.

Lo que más llama la atención del Triceratops es su impresionante cabeza, proporcionalmente una de las más grandes de todos los animales terrestres. Se estima que medía alrededor de dos metros de largo; tenía un cuerno corto y grueso en el hocico y un par de cuernos agudos de aproximadamente 1 metro de largo sobre la cabeza, capaz de perforar la piel más dura de sus ene- migos carnívoros; además, en la parte trasera del cráneo tenía una especie de coraza ósea que protegía el cuello y parte de la espalda del animal, sin embargo, otra hipótesis sugiere que esta protuberancia serviría para atraer a la hembra, en una exhibición tanto sexual, tal como lo hacen algunos animales de nuestros tiempos. La boca extraña, como el pico de un loro, posiblemente para arrancar los brotes de las plantas.

Los paleontólogos sugieren que los machos tenían cuernos más altos y erguidos los crá-neos más grandes, las hembras con la cabeza más pequeña y cuernos cortos. El Triceratops apareció en el film Jurassic Park, donde uno es mostrado enfermo y tratado por huma-nos, este reptil parecido a un tanque aparece también en otras películas.

lunes, 22 de abril de 2013

Realizan investigación internacional Creen que primeros americanos llegaron en varias migraciones

Los primeros pobladores del continente americano podrían haber llegado en varias migraciones casi simultáneas desde diversas procedencias y no en una sola migración desde Asia por el estrecho de Bering.

Una investigación internacional cuestiona la hipótesis tradicional más aceptada que defiende que los primeros pobladores de América fueron los clovis, un pueblo de cazadores que llegó hace 13.000 años desde el noreste de Asia y que luego se expandió por todo el territorio.

El nuevo estudio, que ha analizado la genética de las poblaciones nativas del continente americano, aporta evidencias científicas para reformular este modelo tradicional y definir escenarios alternativos al poblamiento de América.

Nexos genéticos y lingüísticos

La investigación, cuyos resultados ha publicado esta semana la revista científica Plos Genetics, sostiene que hay un “desacoplamiento” entre genética, lenguaje y geografía en las comunidades nativas del sur del continente americano que explican que los primeros pobladores americanos llegaron desde diversos puntos.

Esta teoría estaría avalada por el hecho de que se hayan encontrado linajes genéticos de origen polinesio en Perú y otros no descritos hasta ahora en zonas de América central y del norte.

El trabajo, liderado por Lutz Roewer, de La Charité - Universitätsmedizin de Berlín, contó con la participación del catedrático del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona, Daniel Turbón, especialista en antropología molecular y forense y en origen y evolución de los homínidos.

También han colaborado Eduardo Arroyo Pardo y Ana María López Parra, de la Universidad Complutense de Madrid. La investigación se basa en el estudio de marcadores genéticos del cromosoma Y masculino en casi un millar de individuos de 50 tribus nativas de Sudamérica.

Según los investigadores, todo apunta a que en el primer poblamiento de América no hubo una sola migración -independientemente de que fuera o no por el estrecho de Bering-, sino entradas rápidas y largos períodos de aislamiento.