jueves, 15 de marzo de 2012

Hallan restos de una especie humana desconocida

Los fósiles de la Edad de Piedra hallados en China parecen pertenecer a una especie humana hasta ahora desconocida, o por lo menos inclasificable, lo que arroja una nueva luz sobre la evolución humana y el poblamiento de Asia, según un estudio publicado el miércoles en los Estados Unidos.

Los fósiles de al menos tres individuos muestran que estos seres tenían características anatómicas muy diferentes, una mezcla inhabitual de rasgos humanos arcaicos y modernos, destacaron paleoantropólogos chinos y australianos en la revista científica estadounidense PLoS One (Public Library of Science One).

Es la primera vez que restos de una nueva especie que vivió en un período tan cercano al actual son hallados en el este de Asia, señalaron los expertos, que añadieron que estos individuos vivieron hace unos 11.500 a 14.500 años. Hasta ahora, había que remontarse más de 100 mil años para encontrar en esta parte del mundo fósiles que no fueran del Homo Sapiens.

Esta especie fue contemporánea a los humanos modernos desde el comienzo de la agricultura en China, una de las más antiguas del mundo, indicaron los investigadores, dirigidos por los profesores Darren Curnoe, de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), en Sidney, Australia, y Ji Xueping, del Instituto de Arqueología de Yunnan (sur de China).

Los paleoantropólogos fueron cautos con respecto a la clasificación de estos fósiles, debido al inusual mosaico de características anatómicas que revelan. "Estos nuevos fósiles también podrían ser de una especie hasta ahora desconocida, una que sobrevivió hasta el final de la Edad de Hielo hace unos 11 mil años", dijo Curnoe.

"También podrían descender de tribus de humanos modernos desconocidos hasta ahora que emigraron de África mucho antes y que no contribuyeron genéticamente a las poblaciones modernas", explicó, como es el caso de los neandertales, desaparecidos hace unos 30 mil años, añadió.

Los restos fosilizados de al menos tres de estos individuos fueron encontrados en 1989 en Maludong, o Cueva del Ciervo Rojo en chino, situada cerca de Mengzi, en la provincia china de Yunnan (sur), pero no se estudiaron hasta 2008.

Un geólogo chino descubrió el fósil de un cuarto esqueleto parcial en 1979 en otra cueva cerca del pueblo de Longlin, en la región autónoma de Guangxi, limítrofe con Yunnan. Los restos fósiles quedaron incrustados en un bloque de roca hasta 2009, cuando este mismo equipo lo extrajo y lo reconstituyó.

Los cráneos y dientes de las cuevas de Maludong y Longlin son muy similares y revelan una mezcla de rasgos modernos y arcaicos, características que nunca se habían visto antes.

Aunque Asia cuenta con más de la mitad de la población mundial, los paleoantropólogos saben muy poco de cómo los humanos modernos evolucionaron después de que sus antepasados se instalaron en Eurasia hace 70 mil años, observó Curnoe.

Las investigaciones en ese sentido no prosperaron por la falta de fósiles en Asia y por el poco conocimiento de la importancia y la antiguedad de los restos descubiertos.

"El descubrimiento de estos nuevos humanos, bautizados como ´gente del ciervo rojo´, que cazaban para alimentarse, abre un nuevo capítulo en la historia de la evolución humana -el capítulo de Asia- y es una historia que apenas comienza a ser contada", dijo Curnoe.

Fuente: Jean-Louis Santini (AFP)

Antropólogos deploran pérdida invaluable por remoción de osamentas en México

Las autoridades causaron una pérdida de información antropológica "invaluable" al retirar osamentas de un sitio prehispánico en el estado mexicano de Chiapas por creer que se trataba de víctimas del crimen organizado, dijeron hoy especialistas.

"Obviamente entendemos la premura, la importancia que le da la Procuraduría, con la lucha contra el narcotráfico", dijo a Efe Emiliano Gallaga, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Chiapas, sureste de México.

Consideró que las autoridades "querían ver si esto se trataba de algún evento de esa naturaleza en nuestro estado" y añadió que se dio aviso al INAH del hallazgo, "pero después de recolectados los materiales".

El pasado 9 de marzo, el Gobierno chiapaneco informó del hallazgo de 167 osamentas en una cueva gracias a "los trabajos de inteligencia" encabezados por la Procuraduría General de Justicia del Estado, cuyos peritos calcularon, erróneamente, que los restos humanos tenían unos 50 años de antigüedad.

Gallaga indicó que el contexto del sitio donde localizaron los restos en el municipio de Frontera Comalapa "ya está afectado por la recolección de las osamentas, que se encuentran en las instalaciones de la Procuraduría" de Chiapas, a donde fueron llevadas la semana pasada por personal policiaco.

"El contexto arqueológico ya fue movido; entonces obviamente mucha información ya se perdió. Lo que nos resta es ir al sitio, ver qué tanto fue la remoción de artefactos, qué tanto fue el daño que se hizo al contexto arqueológico, y sacar la mayor cantidad posible a partir del contexto que no está tocado", agregó.

El antropólogo Javier Montes de Paz, investigador del INAH, informó que el organismo está ya a cargo de los estudios del sitio, "y ya determinamos que se trata de restos prehispánicos y está confirmado que son restos humanos de individuos que vivieron hace más o menos mil años".

Explicó que el análisis se inició en las instalaciones de la Procuraduría estatal, donde se encuentran las osamentas, que se localizaron "en una cueva que los mayas utilizaban para este tipo de rito o acto ceremonial".

"La evidencia que nos llevó a determinar la cronología es la práctica de deformación craneana intencional; es decir que tienen la cabeza deformada del tipo tabular erecta con una variante llamada frontolámbdica", expuso el experto.

Añadió que también "presentan carbonato de calcio adherido al hueso, que es una constante que presentan los materiales arqueológicos que se encuentran depositados en cuevas por la filtración de agua".

Los huesos "presentan excremento de murciélago y de aves, hay huellas de exposición al fuego; en fin, tenemos muchos elementos para diagnosticar su origen", detalló.

martes, 13 de marzo de 2012

Hallan posibles restos de fresco perdido de Da Vinci

Unos restos de pigmento negro encontrados tras un falso muro del Palacio Viejo de Florencia (centro de Italia) podrían pertenecer al fresco perdido de Leonardo da Vinci (1452-1519) "La Batalla de Anghiari"(1452-1519), según ha desvelado ayer un equipo de investigadores.

El director de la investigación, el italiano Maurizio Seracini, compareció ante la prensa en Florencia para dar informar sobre el hallazgo en el Palacio Viejo (actual sede del Ayuntamiento florentino) de estos restos, que se cree pueden provenir de la anterior obra perdida del genio renacentista, datada en los primeros años del siglo XVI.

30 años de búsqueda

Según Seracini, quien lleva tras la pista de dicha pintura más de 30 años, la muestra de material negro, encontrado en una pared oculta tras un falso muro en el Salón de los Quinientos del Palacio Viejo, tiene una composición química compatible con la usada por el genio renacentista en la "Gioconda" y en el "San Juan Bautista", que se conservan en el Museo del Louvre de París.

"Aunque estamos aún en la fase preliminar de la investigación y hay aún mucho trabajo que hacer para poder resolver el misterio, las pruebas demuestran que estamos buscando en el lugar adecuado", dijo el investigador.

Un fresco del siglo XIV

El misterio sobre el paradero del fresco de Leonardo se remonta al 1560, varias décadas después del proyecto del mismo (1503), cuando el pintor y arquitecto toscano Giorgio Vasari (1511-1574) recibió el encargo de decorar y reestructurar el Salón de los Quinientos del Palacio Viejo.

A partir de ahí empiezan las cábalas sobre qué hizo Vasari con el fresco de Leonardo, que tenía problemas de conservación por la técnica que había utilizado para pintarlo, pero que muchos reprodujeron pues pudieron contemplarlo durante los años que estuvo la obra expuesta en esa sala del Palacio Viejo, en la que se reunía el Consejo Mayor de la República de Florencia.

Seracini obtuvo en 2007 la autorización del Gobierno italiano para proceder a la exploración de la pintura de Vasari sobre la batalla de Marciano en Val di Chiana, y guiado por una inscripción a 12 metros del suelo sospechó que la pared este de la sala, donde se encuentra el anterior cuadro, podía ocultar el fresco de Leonardo da Vinci.

En esa inscripción, un soldado florentino de la pintura de Vasari, mueve un estandarte con las palabras "Cerca trova" ("El que busca encuentra"), algo interpretado por el investigador como una pista que pudo dejar el arquitecto, quien, como admirador del trabajo de Leonardo, habría intentado conservar la obra del autor de la "Gioconda".

lunes, 12 de marzo de 2012

Los caballos primitivos encogieron con el calor

A más calor, menor tamaño corporal y con temperaturas más bajas, mayor corpulencia. Los primitivos caballos, hace unos 55 millones de años, siguieron al dedillo esta regla en su evolución y adaptación a las condiciones del entorno, hasta el punto de que el Sifrhippus, el antecesor del caballo más antiguo que se conoce en el registro fósil, llegó a tener el tamaño de un gato doméstico (y menos de cuatro kilo de peso) al encoger durante una fase de calentamiento pronunciado del planeta.

Luego, cuando bajó de nuevo la temperatura del planeta, se hizo más grande. Lo interesante de la investigación realizada al respecto por unos científicos estadounidenses, no es sólo el cambio de tamaño de aquellos caballos remotos, sino que se produjera claramente asociado a un calentamiento (hasta cinco grados centígrados) y enfriamiento posterior. Ross Secord y sus colegas lo explican en la revista Science.
El Sifrhippus surgió en los bosques norteamericanos y pesaría algo menos de seis kilos. Pero en el período climático de la Tierra denominado Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno, en el que subió la temperatura hasta cinco grados centígrados, ese animal disminuyó su tamaño un 30 por ciento . Fue hace 55 millones de años, y aquel intervalo de calentamiento duró 175.000 años. Cuando el clima se enfrió, el caballo primitivo aumentó de tamaño y ganó peso, hasta un 75 por ciento , alcanzando los siete kilos.

En muchos mamíferos se había observado esa correlación entre tamaño y temperatura, la denominada regla de Bergmann, pero no estaba claro si esa tendencia hacia animales más corpulentos en climas fríos y más pequeños en climas cálidos estaría directamente relacionada con la temperatura (un animal más voluminoso conservaría mejor el calor corporal que uno pequeño) o podría deberse a otros factores ambientales, como la disponibilidad de alimento.

domingo, 11 de marzo de 2012

Un dinosaurio de cuatro alas seducía con plumas brillantes

Paleontólogos chinos y estadounidenses hallaron que el plumaje de un pequeño dinosaurio que vivió hace 130 millones de años brillaba produciendo destellos, primera evidencia de que este rasgo jugó un papel clave en la seducción en la evolución de las especies.

Según un estudio publicado en la revista Science, el iridiscente plumaje de este microrraptor de cuatro alas, carnívoro y similar a un cuervo, que vivía en los árboles del actual norte de China, lo volvía atractivo al momento de aparearse, como ocurre con los colores en las aves modernas.

El estudio se basó en un fósil de microrraptor, descrito por primera vez como especie en 2003 y encontrado en 2010 en el noreste de China.

El fósil permite ver el esqueleto de un dinosaurio de cuatro alas con una larga cola, parecida a una extremidad posterior, adornada en la punta con varias plumas, casi tan largas como las plumas de las alas.

“Lo que tenemos aquí es un nuevo espécimen de esa especie que muestra la evidencia más temprana de iridiscencia en un dinosaurio”, dijo una de las autoras del estudio, Julia Clarke.

La iridiscencia, propiedad de ciertas superficies de reflejar los colores del arco iris, está presente en numerosos insectos, como las mariposas, así como también en peces y en pájaros, que deben sus nacarados colores a este fenómeno. “Las aves modernas se sirven de sus plumas coloreadas para muchas cosas que van desde el vuelo, la termorregulación, el camuflaje o la seducción sexual”, explicó a la AFP Matt Shawkey, profesor de biología de la Universidad de Akron, en Ohio.

Este descubrimiento muestra que “la iridiscencia de los colores ya era importante para la seducción relativamente temprano en la evolución”, dijo.

El paleontólogo destacó además la importancia del fósil de este microrraptor que representa “muy claramente una transición entre los dinosaurios y los pájaros, de los cuales tiene muchos trazos morfológicos”.

“Las características únicas de las alas del microrraptor nos ayudan a comprender también el origen del vuelo. De los dinosaurios tenía los dientes, la forma de las patas antes de su larga cola huesuda y estrecha”, precisó.

Señales visuales
Especie Científicos comprobaron que el microraptor probablemente utilizaba su adornado plumaje para dar señales visuales a otros miembros de su especie.


Fósiles Según los investigadores, por los numerosos descubrimientos de fósiles de pájaros y de plantas, ahora se sabe que el Cretaceo era un mundo de colores, y ahora sabemos también que el microraptor tenía colores nacarados.

lunes, 5 de marzo de 2012

El tiranosaurio rex, el animal con el mordisco más potente

De entre todos los animales que han caminado alguna vez sobre la Tierra, el tiranosaurio rex es el que ha dado el mordisco más potente, según un estudio que publica hoy la revista de la Royal Society británica "Biology Letters".

La fuerza de la mandíbula del dinosaurio ha dividido durante años a la comunidad científica, hasta el punto de que algunos expertos han defendido que el mordisco del tiranousaurio rex era tan débil que el animal debía limitarse a comer despojos de presas muertas.

Una simulación por ordenador ha determinado, sin embargo, que el saurio, que vivió hace 65 millones de años, podía ejercer una fuerza con su mandíbula de entre 20.000 y 57.000 newtons, hasta cuatro veces más que el animal vivo con el mordisco más potente, el águila americana.

El estudio, desarrollado por un equipo de la Universidad de Liverpool, sugiere que el tiranosaurio rex, que podía alcanzar doce metros de largo y cuatro de altura, era capaz de cazar grandes animales para alimentarse y partir los huesos de sus presas con los dientes.

Los músculos de la mandíbula de los dinosaurios no se conservan entre los restos fósiles con los que trabajan los científicos, por lo que los responsables de la investigación han evaluado distintos modelos posibles de tejido muscular para calcular la fuerza que ejercía la mandíbula de un tiranosaurio.

Incluso en los modelos en los que los músculos eran más débiles, la simulación por ordenador determinó que la potencia de la mandíbula del dinosaurio era dos veces mayor de la que se había determinado hasta ahora.

domingo, 4 de marzo de 2012

Descubierto en Egipto el nombre de un faraón desconocido hasta ahora

Un equipo de arqueólogos ha descubierto en la ciudad monumental de Luxor, en el sur de Egipto, el nombre de un faraón, hasta ahora desconocido, perteneciente a la dinastía XVII (1680-1580 a.C), informó hoy el Consejo Supremo de Antigüedades egipcias (CSA).

En un comunicado, el CSA reveló que el nombre del rey es Sen Negt N Ra y fue hallado en un cartucho real -medallón de forma ovalada con el jeroglífico del faraón- en una puerta de piedra caliza durante excavaciones en el templo de Karnak, en Luxor, 700 kilómetros al sur de El Cairo.

Según las inscripciones en la puerta, este faraón dedicó en Karnak varias construcciones al dios Amon-Ra, la principal divinidad de Tebas, que se alzaba en lo que hoy es Luxor.

La nota agrega que con este descubrimiento se añade un nuevo faraón a la dinastía XVII, cuyos reyes liberaron Egipto de la ocupación de los hicsos, un pueblo guerrero semítico procedente de Asia que dominó el país del Nilo durante 150 años desde 1730 a.C.