jueves, 29 de marzo de 2012

Repasan investigaciones de pintura rupestre en el ABNB

La Sociedad de Investigación del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB) invita a la conferencia de Matthias Strecker, hoy, en el Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia (ABNB). El especialista hablará sobre una nueva visión de las manifestaciones culturales del arte rupestre en Bolivia, algunas de las cuales tienen una antigüedad de miles de años. Matthias Strecker, miembro de la SIARB es el encargado de realizar la ponencia en la que se hará un repaso de 25 años de trabajo, de estudio y conservación de sitios de grabados y pinturas rupestres en Bolivia. El especialista explicó que durante este periodo se registraron unos mil sitios con pinturas y grabados rupestres en diferentes regiones del país. La conferencia de hoy, programada para las 19:00 en el ABNB, gira en torno a algunas preguntas que conducirán la exposición de Strecker, como ¿qué se considera actualmente como el arte rupestre más antiguo en Bolivia? o ¿en qué se distingue el arte rupestre del oriente de lo que se encuentra en el altiplano boliviano? En el caso de Chuquisaca, el investigador recordó que en gestiones pasadas trabajaron en proyectos de conservación de pinturas rupestres en lugares como Quila Quila, Pumamachay e Incamachay, donde se consiguieron avances importantes. “Lo que voy hacer en la conferencia es mostrar ejemplos del arte rupestre de los periodos pre cerámicos hasta el arte rupestre que fue creado hace unos 40 años”, adelantó. Asimismo, comentó que en Bolivia faltan políticas nacionales, departamentales y municipales que permitan la conservación de este tipo patrimonio que gradualmente se pierde y de manera irreversible.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Revelan foto de los huérfanos del Titanic: una historia de supervivencia

Los hermanos Michel y Edmond Navratil, de 4 y 2 años de edad, respectivamente, se subieron a uno de los últimos botes salvavidas con ayuda de su padre poco antes de que el Titanic se hundiese. Su padre no corrió la misma suerte y no salió del buque, por lo que los dos jóvenes se convirtieron automáticamente en huérfanos a bordo de ese bote. Conocidos como "Luis y Lola" en los artículos de la prensa, su madre pudo reunirse con ellos un mes después de la catástrofe.

Filmes y subasta marcan 100 años de la tragedia del Titanic

La subasta de unos 5.500 objetos, la apertura de dos museos con su nombre, uno en Francia y otro en Irlanda, el estreno de documentales y la edición de decenas de libros preceden al centenario del naufragio del Titanic, hundido entre la noche y madrugada del 14 y 15 de abril de 1912 en el Atlántico Norte. La cuenta regresiva para recordar un siglo de la tragedia que dejó 1.517 muertos comenzó hace tiempo en Twitter con la cuenta @TitanicRealTime, pero el cine y la televisión se llevan la flor con la llegada de la versión 3D de Titanic de James Cameron y el estreno de dos documentales y una serie. Con 15 años a cuestas, el Titanic de Cameron con los entonces jovencísimos Leonardo Di Caprio y Kate Winslet llegará el 6 de abril a las salas de todo el mundo en su nueva versión. En revivir el mítico accidente también pensaron la National Geographic Society y el National Geographic Channel, que también en abril estrenarán dos documentales al respecto. En el primero, Titanic: The Final Word with James Cameron, se verá al realizador dando vida a una verdadera investigación forense en torno al naufragio. A inicios de los 90, Cameron reunió un equipo de ingenieros, arquitectos navales e historiadores con los que concretó más de 30 expediciones submarinas en busca de resolver el misterio del hundimiento de la nave “indestructible”. El segundo documental, Save the Titanic, está dedicado en cambio al relato de Bob Ballard, el explorador que en 1985 descubrió los restos de la embarcación en una aventura que ahora reconstruye ante las cámaras, junto a recreaciones del fatal viaje de hace un siglo. Pero más allá de los documentales, despierta expectativa también Titanic Blood&Steel, una serie de televisión dirigida por el irlandés Ciaran Donnelly, que cuenta la precuela de la tragedia. Con un elenco internacional que incluye a Chris Noth y Kevin Zagers, la serie surgió de una idea de Fabrizio Del Noce y fue pensada para contar la epopeya de la construcción del barco a través de las historias de los trabajadores. La subasta Los amantes de la historia del famoso transatlántico podrán hacerse con alguno de unos 5.500 objetos que se rescataron del fondo del océano Atlántico y que ahora serán puestos a la venta. Uno de éstos, el más curioso a juicio de Arlan Ettinger, presidente de la casa Guernsey’s, organizadora de la subasta, son unos prismáticos que, se cree, fueron del vigía del Titanic. “Quién sabe, quizás estos prismáticos que ahora se subastan sean los que se perdieron, los que hubieran permitido que el vigía vea el iceberg y evite aquella tragedia en la que murieron más de 1.500 personas”, aseguró Ettinger. Otros ejemplos de esta colección que se venderá desde el 2 de abril y que se reunió a lo largo de 17 años y siete inmersiones, desde que en 1987 se iniciara la recuperación de los restos del naufragio, son una pieza del hall del barco, de ocho metros por 15, o un pequeño brazalete de oro con un diamante engastado. Algunas piezas son tan “curiosas” como un tarro de pomada para el cabello masculino, que se conserva intacto, un gorro de panadero, un billete de cinco dólares o unas postales que uno de los pasajeros compró en Londres y llevaba de vuelta a Estados Unidos como recuerdo. Estas reliquias, que fueron tasadas en 189 millones de dólares pertenecen a RMS Titanic Inc. y, por orden de un tribunal estadounidense, se venderán como una colección única, por razones de preservación histórica. Las condiciones Venta Los interesados en comprar los objetos del Titanic pueden pujar desde ahora, y los ganadores se conocerán el próximo 2 de abril. Condición Los dueños deben comprometerse a mantener la colección reunida, garantizando el acceso del público a las piezas, estén donde estén, “para que las generaciones futuras tengan la oportunidad de aprender y entender lo que ocurrió”. Fotos La revista National Geographic publicó nuevas fotos del Titanic, donde permite ver ahora toda su envergadura por vez primera. 189 millones de dólares es el costo calculado de las piezas del Titanic recuperadas del mar.

martes, 27 de marzo de 2012

La historia de la bestia de Gévaudan

La bestia volvió a matar. Había evidencia de ello en el claro del bosque, allá donde no se atreven a jugar los niños por temor al loup garoup, el hombre lobo al que ya entonces se le atribuían varias sangrientas muertes. ¿El escenario?, la pequeña aldea de Miraibeille, en Gévaudan, una región de Lozere, al sur de la Auvernia en la Francia profunda, donde aún hoy en día se tejen leyendas sobre seres monstruosos y de otro mundo. Una de estas fabulosas criaturas, sobre la que se ha escrito mucho e incluso rodado una exitosa película, es el llamado monstruo de Gévaudan, que aterrorizó a los habitantes durante buena parte del siglo XVIII. Todo empezó, cuándo no, con una noticia publicada en El Correo de Aviñón el 15 de noviembre de 1764. El diario informaba sobre la aparición de un extraño animal al que se atribuían al menos 20 víctimas. “Una bestia feroz ha devorado ya a una veintena de personas, sobre todo niños y jovencitas. Sólo hace ocho días que pudo ser vista de cerca”, decía el artículo. “El feroz animal es mucho más alto que un lobo y camina encorvado. Sus patas están armadas de garras. Tiene el pelaje rojizo, la cabeza muy gruesa, larga y terminada en un hocico de lebrel; las orejas son pequeñas y rectas como cuernos, su pecho es ancho y grisáceo, el lomo listado de negro y la boca enorme con unos dientes afilados que pueden cortar cabezas como una navaja de afeitar”, agregaba. De este modo el Correo de Aviñón describía a la bestia basándose en el testimonio de los vecinos de las aldeas circundadas por la frondosa floresta entre el Alto Loira y el Cantal, donde hoy existe una reserva de especies protegidas, entre ellas los lobos negros. Claro que en 1764, la palabra “lobo” era sinónimo del mismo diablo. Por eso su caza fue indiscriminada hasta principios del siglo XX. Para entonces, el monstruo de Gévaudan había calado ya muy hondo en la memoria colectiva de un pueblo supersticioso al que jamás iluminó la Ilustración de Rousseau y Montesquieu. “Era, por aquel entonces, una de las regiones olvidadas de Francia. El rey Luis XVI vivía ampulosamente en Versalles, mientras miles de personas apenas tenían un pedazo de pan para llevarse al estómago. Justo cuando se fraguaba la protesta popular que derivó en la R evolución Francesa, el monstruo revivió la superstición y el odio a los extranjeros, entre ellos los gitanos, a quienes se culpaba por la presencia de la bestia en los bosques del Loira”, escribe Jean Lenotre en Historias extrañas que creíamos en el pasado (Editoral Hachette, 1993). ¡Que viene el lobo! Las autoridades de Gévaudan, temerosas de que la población pidiese sus cabezas en bandeja de plata por no haber conseguido conjurar la amenaza del monstruo, acudieron a la corte para que su majestad pusiera solución. El rey, ni corto ni perezoso, prometió una jugosa recompensa a quien le llevara a Versalles la piel del lobo asesino. Decenas de cazadores, incluso un batallón completo de su guardia de corps, se alistaron para cazar al monstruo. Después de seis meses, los cazadores se presentaron con 1.200 lobos de distinto tamaño. Ninguno era la bestia de Gévaudan, pues los ataques no pararon. El 21 de enero de 1765, cinco niños, probablemente pastores, fueron devorados “por un ser diabólico que destrozó sus pequeños cuerpos”. El rey entró en cólera y convocó a su montero mayor, el mejor cazador de la corte francesa, Antoine de Beauterne. El famoso aventurero tenía en su haber varias memorables cacerías en toda Europa e incluso en India, pero jamás se había enfrentado a una bestia de las características descritas por el Correo de Aviñón. Según cuenta Bernard Pournel en su libro Historia de la bestia de Gévaudan (Lozere, 1889), “de Beauterne se adentró en la fronda empuñando su fusil. Aunque había abatido fieras como el tigre de Bengala, sentía que un estremecimiento de miedo y ansiedad recorría su espalda y atenazaba sus músculos”. “Cuando la luna llena proyectó una sombra inmensa el cazador se aferró a su arma, esperando el inminente ataque. La bestia se sintió atraída por el penetrante aroma de la carnada y enloquecida se abalanzó sobre los despojos. Entonces Antoine de Beauterne disparó un solo y certero tiro que se alojó en la cabeza del monstruo que murió en el acto”. No existen reportes de víctimas posteriores a la hazaña del cazador del rey. Tampoco de Beauterne confirmó haber cobrado tremenda pieza. La guillotina evitó que se supiera la verdad. Lobos y hombres País Vasco En Lizarza, un pueblo situado entre Navarra y Guipuzcoa, se cazó a un “hombre lobo” en 1777. Japón C uenta una leyenda de Okinawa datada en 1876, que un hombre lobo mató a seis mujeres vírgenes en el templo dedicado al emperador, quien a su vez ordenó una cacería por todo el país asiático. Rusia En tiempos de Iván el Terrible (1547) un hombre lobo aterrorizó los Urales. El rey en persona encabezó una cacería con sus nobles. Licantropía El primer hombre lobo conocido fue Lycaon, rey de Arcadia, que fue transformado en bestia por haber ofrecido un sacrificio humano a Júpiter. Ciertamente los sacrificios en honor a Zeus implicaban comer carne humana.

Revelan imágenes del "mundo alienígena" en la Fosa de las Marianas

"Es un mundo totalmente alienígena". Así ha descrito el cineasta James Cameron el desconocido paisaje que vio al descender a la Fosa de las Marianas, el lugar más profundo del océano. National Geographic acaba de difundir las primeras imágenes captadas por el director de ´Titanic´ y ´Avatar´ en su histórico viaje a lo que él mismo ha definido como ´la última frontera del siglo XXI´, situada a 11.000 metros de profundidad en un punto de la Fosa de las Marianas conocido como abismo Challenger. Durante más de tres horas, el cineasta-explorador pudo moverse por el fondo a bordo del ´Deepsea Challenger´, un sumergible de siete metros de largo y 12 toneladas de peso y con forma de torpedo y que, a diferencia de otros batiscafos, tiene una gran movilidad. Según explicó Cameron, tocó fondo en una zona lisa cubierta de fango y desde allí empezó a moverse para "ascender una loma" y pasar a otras áreas. Provisto de cámaras de alta resolución en 3 D y un panel de focos LED de dos metros y medio de largo, el sumergible es capaz de iluminar los oscuros fondos y observar el inhóspito territorio. ´Muchos de los animales que viven allí están adaptados a la presión extrema que existe en esas profundidades y a la oscuridad total", ha explicado Cameron. "Generalmente son criaturas blancas, sin pigmentación en la piel. Algunos tienen ojos para percibir la bioluminiscencia, otros sencillamente no tienen ojos". Cameron, que ha estado preparando la expedición durante siete añoscon el equipo de ingenieros del proyecto Deepsea Challenge de National Geographic, tiene intención de estudiar los aspectos biológicos y geológicos de esos extraños fondos marinos donde las condiciones de presión - 1.100 veces mayor que en superficie- y de oscuridad y temperatura hacen que todo sea diferente a lo que se puede encontrar en otros lugares. Cameron prepara un documental divulgativo sobre la aventura para National Geographic, pero el principal objetivo de la campaña es avanzar en el conocimiento de los abismos marinos, que ocultan ecosistemas desconocidos para la ciencia. Cameron afirmó a la prensa tras emerger de su inmersión: "No he encontrado grandes organismos como medusas o peces del tipo que he visto en otras inmersiones profundas. Pero es que el punto al que he llegado es extremadamente lejano y aislado. Tampoco se veían en el fondo los habituales rastros y huellas de gusanos y pepinos de marque hay en otros lugares. De hecho, lo más grande que he visto eran anfípodos que no pasaban de una pulgada [menos de tres centímetros]". James Cameron (izda.) saluda a Don Walsh, que bajó en 1960 al mismo abismo. | NATIONAL GEOGRAPHIC Sin embargo, asegura Cameron, no se trata de buscar "calamares gigantes y cosas de ese tipo". Para el cineasta, es mucho más interesante estudiar los pequeños seres y los microbios de esos lugares, cuyas adaptaciones a ese entorno extremo pueden aportar interesantes revelaciones a la ciencia. Uno de los objetivos es coger muestras de rocas, organismos y aguas del fondo. El ´Deepsea Challenger´ va dotado de diversos sistemas para tomarlas. Una de ellas es un brazo robótico. Durante la inmersión el sistema hidráulico tuvo algunas dificultades y la puerta de la cámara donde se guardan las muestras no cerró bien, explicó Cameron. Pero restó importancia a este contratiempo o al hecho de no haber encontrado nada "sorprendente" en esta primera ocasión. Según el cineasta, se trata de una primera inmersión, para probar la nave y demostrar su fiabilidad. "Vendrán muchas más inmersiones y encontraremos regalos de la naturaleza. Los buceadores sabemos que hay que tener paciencia y que una inmersión es sólo una inmersión", aseguró. Según él, lo que se abre es el camino para una nueva frontera de la exploración en el siglo XXI. Un lugar remoto y menos conocido que la Luna. El cineasta, de hecho, asegura que al ver el paisaje desolado en este abismo marino, sintió algo similar a lo que debió experimentar Neil Armstrong al dar aquel ´primer paso para un hombre y gran salto para la Humanidad´ hace más de cuatro décadas en la misión Apolo XI: "Es todo muy lunar, un lugar desierto y muy aislado. Mi sensación fue de total soledad y aislamiento del resto de la humanidad, me sentí como si en un solo día hubiera viajado a otro planeta y regresado". Disfrutar de la aventura Cameron también ha bromeado sobre el hecho de que, por fin, pudo disfrutar de la inmersión: "Cuando Armstrong volvió de la Luna dijo que había estado tan preocupado por todas las cosas que tenía que hacer que no se dio cuenta de que estaba en la Luna hasta que tuvo quevolver. A mí me pasó lo mismo la primera vez que bajé a ver el Titanic hundido. No pude disfrutar de aquello. Hoy he estado durante horas tan atareado en el descenso que he tenido la misma sensación. Pero al final, ahí abajo, he tenido un momento de quietud para mirar y darme cuenta de donde estaba, qué lejos había llegado y que solo estaba. Sobre todoha sido soledad lo que he sentido". Cameron explica en el vídeo difundido por National Geographic que la presión en la Fosa de las Marianas es tan extrema que el submarino "se comprime unas tres pulgadas de longitud [unos 8 centimetros] cuando llega al fondo del océano por la presión, y la esfera en la que viajo yo también encoge, de hecho la ventana por la que miro se viene hacia mí". A esa profundidad, la presión es de 1.100 kilogramos por centímetro cuadrado. Dentro del ´Deepsea Challenger´, Cameron va enclaustrado en una esfera blindada de acero que le protege, pero que sólo tiene 109 centímetros de diámetro, por lo que no puede mover brazos y piernas. Según el cineasta, existen riesgos, pero estos se han gestionado para que sean los mínimos posibles con la ayuda de la tecnología. El cineasta es un veterano de las inmersiones a gran profundidad. Ha bajado más de 70 veces en otros batiscafos para reconocer los restos del Titanic y otros pecios y es buceador desde su adolescencia en Canadá. Cameron tardó dos horas y media en bajar a la Fosa de las Marianas y una hora y diez minutos en ascender, además de las tres horas que pasó en el fondo. Es el primer hombre que baja en solitario a y el tercero en lograrlo. Los anteriores fueron el suizo Jacques Piccard y el estadounidense Don Walsh, que lo hicieron en 1960 a bordo del batiscafo ´Trieste´. Piccard ya falleció, pero el octogenario Don Walsh sigue vivo y colabora con Cameron en la expedición. De hecho, fue la primera persona a la que el cineasta se dirigió tras volver de las profundidades. El primero que avistó al ´Deepsea Challenger´ saliendo del mar fue elcofundador de Microsoft Paul Allen. Amigo íntimo de Cameron, se ha unido a la expedición y lo localizó desde el helicóptero con el que sobrevolaba la zona.

5.500 objetos rescatados del Titanic van a subasta

Los amantes del Titanic tienen en abril por primera vez la posibilidad de hacerse con alguno de los 5.500 objetos que se rescataron del fondo del océano Atlántico, gracias a una subasta que se realizará en la fecha en que se cumplen 100 años del naufragio. Uno de estos objetos, el más curioso a juicio de Arlan Ettinger, presidente de la casa Guernsey's, organizadora de la subasta y con sede en Nueva York, son unos prismáticos que pudieron ser los que el vigía del Titanic perdió, lo que le impidió atisbar el iceberg que provocó que el transatlántico se hundiera en la madrugada del 15 de abril de 1912. “Quién sabe, quizás estos prismáticos que ahora se subastan sean los que se perdieron, los que hubieran permitido al barco esquivar el iceberg y evitar aquella tragedia en la que murieron más de 1.500 personas”, conjeturó Ettinger ante la agencia EFE. Reliquias. Otros ejemplos de esta colección, que se venderá desde el 2 de abril y que se ha reunido a lo largo de 17 años y siete inmersiones, desde que en 1987 se iniciara la recuperación de los restos del naufragio, son una pieza del hall del barco, de ocho metros por quince, o un pequeño brazalete de oro con un diamante engastado. Algunos son tan “curiosos” como un tarro de pomada para el cabello masculino, que se conserva intacto; el gorro de panadero, un billete de cinco dólares o unas postales compradas en Londres por uno de los pasajeros, que las llevaba de vuelta a Estados Unidos como recuerdo. Estas reliquias, tasadas en 189 millones de dólares, no se su bastan individualmente. El comprador se llevará la colección entera.

lunes, 26 de marzo de 2012

La Capitana: monedas de Potosí

13 de marzo de 1997. El anuncio del hallazgo del buque despertó la codicia internacional. Este galeón estaba cargado de monedas de oro y plata y otros objetos. El tesoro se repartió entre unos pocos empresarios.

Hace un mes el mundo recibió la noticia de la llegada de un gran tesoro a España. El hallazgo lo realizó la empresa estadounidense Odyssey quien dio con la fragata Nuestra Señora de las Mercedes el año 2007, la misma que fue hundida en 1804 frente a las costas de Portugal por un barco inglés.

Dentro del bote se encontraron más de 500 mil monedas de plata y de oro, con un peso de 17 toneladas, valoradas en 500 millones de dólares, las cuales tenían la efigie del Rey de España Carlos IV. Dicho hallazgo ocasionó la disputaba judicial del pecio.

Un tribunal de Florida en los Estados Unidos dictaminó que la empresa Odyssey devuelva el tesoro a España y así lo hizo, para ello se utilizaron dos aviones Hércules, que contenían todo el tesoro de la fragata.

Hecho que puso fin a un litigio de cinco años entre España y la empresa cazadora de tesoros Odyssey.

En esta ocasión, el gobierno del presidente Evo Morales Ayma también se sumó al pedido realizado por Perú y Ecuador, -por demandas similares-, y pidió la devolución de las monedas rescatadas por la empresa estadounidense que fueron acuñadas en la Casa de la Moneda de Potosí.

El 2 de marzo de este año diferentes medios de comunicación anunciaron que el ministro de Culturas, Pablo Groux, ya estaba realizando acercamientos con el Embajador de España, aunque Groux subrayó que el hallazgo de las monedas de oro, plata y cobre, avaluadas en 500 millones de dólares, se trata de un patrimonio cultural que no es monetizable.

Sin embargo, en el campo de tesoros subacuáticos existe otro pecio que no ha despertado el interés del Gobierno boliviano, con un valor que excede los 7.500 millones de dólares, aún habiendo existido algunas gestiones realizadas en el extranjero por bolivianos.

La historia de La Capitana está llena de leyendas, historias, oro y plata boliviana, que podría solicitarse.

Travesía de la capitana

Era el más grande y poderoso de su época, se le conocía como La Capitana, y transportaba a España los tesoros que los conquistadores españoles extraían de los territorios americanos para donárselos al Rey; pero el 16 de octubre de 1654, en medio de una borrasca, La Capitana zozobró después de estrellarse contra una columna de arrecifes frente a las costas ecuatorianas, en el trayecto de Lima a Panamá.

Según la leyenda, la nave iba cargada de oro. El capitán del buque, Francisco de Sosa, sobrevivió y proporcionó la posición exacta del navío. En aquella oportunidad solo pudo salvar el 10 por ciento de la carga total de la embarcación porque por aquel entonces no existían los medios adecuados para realizar el rescate y desde entonces los tesoros han permanecido en el lecho del mar alimentando mitos y aventuras durante tres siglos, hasta nuestros días.

Pero hubo buscadores de tesoros, como el noruego Morten Moe, buzo y director de la compañía "La Capitana Invest", quien se tomó en serio la recuperación del tesoro perdido; de igual manera otros, pues a principios de los noventa comenzaron a llegar a Ecuador grandes empresas extranjeras especializadas en el tema y trabajaron con la autorización del gobierno puesto que las leyes ecuatorianas concedían el permiso a las compañías para realizar la búsqueda de tesoros en su territorio y en caso de darse el hallazgo el 50 por ciento estaba destinado al Estado.

El tesoro vuelve a la tierra

Es así como buzos noruegos dejaron las gélidas costas de su país y se aventuraron en las aguas del trópico porque estaban seguros de cumplir su sueño. Es a partir de 1993 que ellos se sumergieron todos los días en el Pacífico, con un instrumental que permite encontrar objetos tridimensionales enterrados en la arena. Con este sistema, encontraron una vasija y tres balas de cañón y estos fueron los primeros hallazgos del galeón hundido.

Así el año 1997 comenzó la lucha por la adjudicación del rescate. Del 100 por ciento total del tesoro, el Estado ecuatoriano se convertía automáticamente en el propietario del 50 por ciento ; la otra mitad motivó la disputa entre la Capitana Invest, la Compañía de Indias S.A. y Sudamérica Discovery.

La Capitana Invest puso en la bolsa noruega acciones por un monto de diez millones de dólares para financiar el rescate del tesoro, entre los empresarios privados que invirtieron se encuentran: Einar C. Nagell, Esben Riddervold, Marius Skaugen, Jan Petter Sissener, Nedre Rekke, Christen Sveaas, Hans Henrik Riddervold; en cuyas manos terminó una gran parte de dicho tesoro.

Durante tres meses una cuadrilla de buzos recuperó seis mil monedas de plata, oro y otras piezas históricas. Un total de 77 bultos fueron depositados en una bodega del Banco Central de Ecuador y está confirmado que una parte de las monedas fueron acuñadas en Potosí.

Derecho sobre el tesoro

En aquel entonces el gobierno boliviano, liderado por Gonzalo Sánchez de Lozada, no canalizó ninguna acción para recuperar dicho tesoro y por ello un grupo de bolivianos radicados en Europa asumió el reto de gestionar dichos trámites.

Valentín Rocha Fuentes, -exiliado durante el gobierno de García Meza por asumir el liderazgo sindical-, estaba radicando en Suecia, él se enteró del tesoro a través de diferentes medios de comunicación y junto a sus compatriotas vieron que una parte del mismo podía ser recuperado en beneficio de su tierra natal.

Históricamente se sabe que el legendario cerro de Potosí fue explotado por más de cuatro siglos por la corona española y que sus súbditos se encargaban de transportar enormes cargamentos de dicho metal a esa nación; por eso se deduce que "La Capitana" contaba con un cargamento de monedas de oro y plata, y que incluso fueron acuñadas en la Casa de la Moneda de Potosí.

Reclamo internacional

La etapa de organización demoró cerca de un año, es así que surgió el Movimiento de Emancipación Integracionista Tawantinsuyo (MEIT), representado por Valentín Rocha, y aunque no contaban con ayuda del Estado iniciaron las tareas, respaldados por el convencimiento de tener la razón.

Otro compatriota radicado en Noruega, Ricardo Sánchez, fue el encargado de contactar a este representante con algunas organizaciones sociales y fueron ellos quienes les ayudaron a dar a conocer su petición ante las autoridades de turno del gobierno.

Luego de gestiones y campañas, el gobierno noruego estableció que ellos no tenían jurisdicción en el caso pero que sus subalternos podían enfrentarse a un proceso civil, en referencia a los empresarios noruegos que habían invertido en la recuperación del tesoro. Ante dicha situación los empresarios mandaron a su representante legal para que tome contacto con Valentín Rocha Fuentes y le solicitó llegar a un arreglo satisfactorio para ambos.

Rocha asegura que ya se había logrado un acuerdo previo, en el que los empresarios se comprometían a ayudar, “solicitamos la ejecución de proyectos sociales en el occidente del país para mejorar la calidad de vida de los habitantes” pero ni siquiera el gobierno del MAS muestra interés en el proceso.

“El tesoro está siendo disfrutado por unos y nadie es capaz de reclamar por los bolivianos”, finalizó Rocha Fuentes.