Los hermanos Michel y Edmond Navratil, de 4 y 2 años de edad, respectivamente, se subieron a uno de los últimos botes salvavidas con ayuda de su padre poco antes de que el Titanic se hundiese.
Su padre no corrió la misma suerte y no salió del buque, por lo que los dos jóvenes se convirtieron automáticamente en huérfanos a bordo de ese bote. Conocidos como "Luis y Lola" en los artículos de la prensa, su madre pudo reunirse con ellos un mes después de la catástrofe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario