jueves, 29 de noviembre de 2012

Dañan arqueología de Sierra Mokho

“Todavía existen algunas personas que como Francisco Pizarro o Diego de Almagro piensan que pueden encontrar oro o plata en los restos arqueológicos indígenas y saquean los sitios provocando destrucción del patrimonio boliviano”, dijo el arqueólogo David Pereira, mientras mostraba un enorme hueco abierto casi en la cúspide del morro de Sierra Mokho, ubicado en Quillacollo.

Según pudo constatar Los Tiempos en una inspección, toda la pared derecha del sitio está cubierta por material suelto, que arruina la imagen de un preservado recinto comunitario, construido aproximadamente el año 1250 después de Cristo, por una cultura local tardía, post tiahuanakota.

Aunque ésta es la afectación más grande en esta zona arqueológica, no es la única, pues también se pudo verificar que ninguno de los 24 reflectores, está funcionando, pues el sistema fue colapsado en algún punto que no se puede definir, dejando sin luz a toda la región, lo que facilita la destrucción por la noche.

Además, se pudo constatar que nadie preserva la seguridad del morro, a pesar de que en la zona existe una caseta construida por la Alcaldía para que un guardia, al que ya le asignaron un ítem. Por otro lado, en el Morro de Sierra Mokho, se construyó un camino vehicular por el cual los autos lo atraviesan de izquierda a derecha.

Probablemente, los vecinos de la OTB llevaron una retroexcavadora, para que abriera parte del sitio para construir una cancha de fútbol encima de los restos, razón por la cual dejaron expuestos los estratos arqueológicos.

En la zona se pueden observar algunos mojones que delimitan la futura cancha de fútbol e incluso están delimitados los sitios en los que se construirán los arcos. Esta invasión es absolutamente ilegal, pues para preservar el sitio, la Alcaldía de Quillacollo gastó varios millones de dólares en pagar por la expropiación del lugar a los propietarios de la zona, en la que ahora se construye este centro deportivo. “Como si faltarán canchas de fútbol, tienen que venir a construir una nueva justo en la zona en la que se encuentran los restos de nuestros antepasados”, dijo Pereira.

Museo abandonado

Todas las vulneraciones que se observan en el sitio se deben a que a pesar de que la propiedad de Sierra Mokho ya fue saneada por la Alcaldía para convertirla en un sitio de preservación patrimonial y atractivo turístico, no se construyó un muro perimetral que determine sus límites y proteja todo lo que existe dentro, pues incluso la primera fase del edificio que será el futuro museo de Quillacollo, quedó prácticamente abandonado y además de tener más de cuatro ventanas con los vidrios rotos, tiene todas sus paredes manchadas con grafitis llenos de insultos y mala ortografía.

Sierra Mokho es el promontorio arqueológico más grande preservado en Cochabamba, pues tiene una extensión superficial preservada de 1,45 hectáreas y una altura de 6,5 metros. Dentro de él se encuentran restos de la cultura tiahuanakota, del formativo, de las culturas locales tardías y otras.

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