domingo, 2 de septiembre de 2012

Esferas de piedra indígenas, al rescate de la memoria cultural de Costa Rica


Las enigmáticas esferas de piedra elaboradas en época precolombina por indígenas costarricenses y su futura candidatura a patrimonio mundial, pretenden contribuir al rescate de la memoria cultural de Costa Rica y mostrar al mundo una civilización prácticamente desconocida.

Costa Rica se planteó presentar en febrero próximo ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la candidatura de las esferas de piedra como patrimonio mundial, luego de varios años de recopilación de información, informó esta semana el Museo Nacional.

Para el escultor costarricense y "padrino" de la candidatura, Jorge Jiménez Deredia, las esferas creadas por los borucas entre el año 400 y el 1.500 en el sur del país, son parte de un rico legado que la mayoría de los costarricenses y el mundo desconocen.

"Recuperar la memoria de las esferas, restaurarlas, mostrarlas al mundo y decir que aquí se tuvo una concepción del mundo que está reflejada en esos objetos arqueológicos tiene una importancia capital", declaró Deredia en una entrevista con Efe.

Según el escultor, las esferas son "una representación simbólica de un poder político y espiritual" que supone un legado "muy específico de Costa Rica", cuya memoria fue "borrada" durante la colonización española.

Los arqueólogos costarricenses han descubierto que estas esferas se ubicaban originalmente en plazas y zonas públicas indígenas, las más estilizadas o grandes en sus sitios más importantes.

Tienen una perfección en su redondez del 95% y van desde los 10 centímetros de diámetro hasta los 2,57 metros, con un peso máximo de 15 toneladas.

"La esfera es un concepto de integridad, de incorporación y horizontalidad de la sociedad. Esas son las características nuestras, pero los costarricenses no sabemos de dónde vienen", manifestó Deredia.

El artista exhibió en 2009 en el Foro y el Coliseo romanos diversas esculturas inspiradas en las esferas indígenas, en el marco de su exposición "Jiménez Deredia: La Ruta de la Paz".

Según el escultor, esas obras suyas son una manera de "crear una expresión contemporánea" de la visión del mundo de los indígenas de Costa Rica.

La candidatura a patrimonio mundial se viene gestando desde el 2000 y según Deredia, con los datos que se han recopilado se puede afirmar que en Costa Rica existió "una cultura importante" que el mundo debe conocer.

Las esferas fueron descubiertas en 1939 en una antigua finca bananera de 10 hectáreas llamada Finca 6 en la localidad de Palmar Sur, provincia de Puntarenas (Pacífico sur), durante la expansión agrícola en la zona.

Muchas de estas esculturas fueron removidas de sus sitios originales, destruidas o dañadas por el mito de que en su interior se escondían tesoros.

El director del Museo Nacional, Christian Kandler, dijo a Efe que la Unesco solo recibe candidaturas en los primeros dos meses de cada año, por lo que el objetivo de Costa Rica es presentar la nominación en febrero próximo.

Para ello, el Museo contrató al restaurador italiano Emiliano Antonelli, quien esta semana concluyó una visita de diez días a los sitios arqueológicos donde se encuentran las esferas con el fin de inspeccionar su estado.

Antonelli analizó 25 esferas de piedra, de unas 200 descubiertas, y determinó que trece se encuentran en mal estado, siete en estado regular y cinco en buenas condiciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario